madrid - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, confirmó que ofrecerá para 2018 una subida del Salario Mínimo Interprofesional del 4%, lo que elevaría su cuantía hasta los 736 euros mensuales, “de momento”, así como alzas “importantes” para 2019 y 2020.
Aunque los sindicatos UGT y CCOO consideran totalmente insuficiente el alza pues piden que se alcancen los 886 euros, el 60% del salario medio neto como recomienda la Carta Social Europea, los lobbys ligados a la derecha económica como el Instituto de Estudios Económicos (IEE) considera que la subida, que no llega a los 30 euros mensuales, generaría preciariedad en el empleo, ahora con la economía en crecimiento, y paro, en época de recesión. En cualquier caso, el Gobierno español, con tics electoralistas de cara a unos hipotéticos comicios en 2018, preocupado por el auge del mileurismo con los efectos negativos sobre las cotizaciones sociales y la financiación a la Seguridad Social, así como sobre el consumo y la demanda interna, parece dispuesto a mejorar las condiciones del colectivo de trabajadores.
Pero por lo visto pagar salarios de 736 euros es un problema para muchos empresarios españoles si se atiende al mensaje del IEE advirtiendo de los efectos “contrapruducentes” de subir el citado SMI, ya que produciría un aumento de la temporalidad y de los contratos parciales a corto plazo sin descartar, en otra coyuntura, destrucción de empleo . Al menos esa es la visión que presentó el presidente del IEE, José Luis Feito, al presentar el informe semestral de Coyuntura Económica, del citado Instituto Económico. En opinión de Feito, según Europa Press, la subida del salario mínimo, hoy por hoy, “no frena el desempleo, sino que aumenta inexorablemente la proporción de empleo temporal y parcial”, ya que si se superan los umbrales de productividad de una parte de la población, se sobrepasa el presupuesto de la empresa para poder pagar dicho incremento.
Por su parte, CCOO y UGT reiteraron su petición de que el salario mínimo interprofesional (SMI) tiene que subir una cifra que represente el 60% del salario medio neto, unos 886 euros en 14 pagas, tal y como recomienda la Carta Social Europea.
UGT resaltó en que es preciso que el SMI se sitúe en “un plazo razonable de tiempo” en una cuantía equivalente a ese 60% del salario medio, a la vez que reiteró su petición de subidas salariales del 3% en los convenios con un suelo mínimo de mil euros mensuales. “Si los salarios no crecen, ni aumentará el consumo y, con él, la creación de empleo, ni aumentarán las cotizaciones a la Seguridad Social, ni se podrán reducir las elevadas bolsas de pobreza que soporta nuestro país”, subraya UGT. - DNA