BILBAO - La cooperativa Fagor, de la Corporación Mondragon, ha solicitado al juez concursal la ruptura del acuerdo con Edesa Industrial que permitía a la empresa del grupo catalán CNA usar la marca Fagor. Aunque la retirada de la licencia debe ser ratificada por el juez e incluso se podría seguir negociando para levantar el veto, la decisión tomada por Mondragon es un reflejo de lo tensa que es la relación entre ambas firmas industriales, situación que no favorece a la continuidad de Edesa. El plan de rescate de la polaca Amica anunciado esta semana está sujeto a poder vender bajo la marca Fagor, por lo que ayer mismo la propia Edesa hacía también su movimiento advirtiendo de que si Mondragon no da marcha atrás su actividad “no podría estar vinculada al País Vasco”.

Ya el martes, cuando Edesa Industrial dio a conocer la baza del grupo polaco, quedaba claro que el camino trazado por la Amica para sacar a la empresa vasca del concurso contaba con un importante obstáculo. La inversión de cerca de 27 millones para reflotar Edesa está condicionada a poder comercializar los electrodomésticos bajo la conocida marca Fagor, propiedad de la Corporación Mondragon. El grupo CNA, dueño de Edesa, ha tenido permiso hasta ahora para tomar prestado el nombre de Fagor a cambio del cumplimiento de unos objetivos ligados al mantenimiento del prestigio de la marca. Unos objetivos que, según un comunicado enviado ayer por Fagor Sociedad Cooperativa, no se han cumplido.

“A la vista de los incumplimientos de sus obligaciones en materia de uso y posicionamiento de la marca, creación de empleo, y el impago de los acuerdos económicos suscritos”, indica Fagor, la cooperativa considera que “no se cumple la razón fundamental por la cual se procedió a facultar el uso de las marcas y patentes a Edesa Industrial”.

La demanda de Mondragon debe ser aceptada ahora por el juzgado mercantil, y la propia Edesa avanza que hará alegaciones al no reconocer esos incumplimientos. En concreto, la compañía del grupo CNA recuerda que “ha realizado recientemente ingresos significativos consensuados con la Corporación Mondragon, sobre la base del compromiso de mantenimiento de la marca”, por lo que muestra su “sorpresa” por la demanda “unilateral” de la cooperativa vasca.

“datos falsos” Además, Edesa se defiende de las acusaciones de no haber podido alcanzar los objetivos pactados. “El compromiso de mantenimiento del empleo constatado se realizó conforme a unas previsiones basadas en los datos e informaciones proporcionados por Fagor que nunca se cumplieron o que resultaron ser incorrectos o falsos”, responde con dureza la empresa que heredó los activos de la antigua Fagor Electrodomésticos, que asegura que esa perspectiva errónea, “unida a las circunstancias adversas de un mercado cada vez más global, y la presión creciente de países de producción low cost, ha imposibilitado cumplir con dicho compromiso de empleo”, expone.

Pero de la respuesta de Edesa lo más significativo es que ya avanza que, aunque de momento continúa con la actividad, si no fuera posible usar la marca Fagor “dicha actividad no podría estar vinculada al País Vasco” por los elevados costes -se señalan costes de producción, de plantilla y acceso a subvenciones-.

En definitiva, al órdago de MCC le siguió otro movimiento igual de contundente del grupo CNA al dar a entender que Edesa podría abandonar Euskadi dentro de la operación ya anunciada para expandirse a países de bajo coste. En el concurso la heredera de Fagor Electrodomésticos ha reducido la plantilla a 160 operarios distribuidos entre las plantas de Basauri y Eskoriatza, que serían también las que pretende potenciar Amica aunque en un primer momento con 140 empleados.

El grupo polaco no se ha pronunciado, pero todo apunta a que su oferta queda truncada a la espera de saber si hay opción de enderezar la negociación sobre las marcas. Desde luego del tono Mondragon y Edesa se desprende que el acuerdo está más que alejado.

Oferta de Amica. El grupo polaco ha ofrecido invertir en Edesa cerca de 27 millones de euros a cambio de poder seguir usando la marca Fagor. Pretende potenciar las plantas de Basauri y Eskoriatza con 140 empleados que podrían llegar a 200.

Conflicto por la marca. Mondragon ha pedido al juez concursal que impida a Edesa seguir usando la marca, lo que truncaría el plan de Amica.

70

millones ha invertido el grupo CNA en Euskadi desde que tomó las riendas de Edesa, según el grupo catalán, que reiteró su compromiso con el proyecto.