BILBAO - La música sigue sin convencer a los trabajadores y al Gobierno Vasco, pero no suena tan estridente como parecía el jueves tras el anuncio de los 48 despidos de Siemens Gamesa en Zamudio. Los planes de la compañía pasan por que en torno a 25 de las bajas se produzcan a través de prejubilaciones, lo que reduciría las rescisiones de contratos traumáticas a menos de la mitad.

Así se lo hizo saber la dirección de la multinacional a la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, cuando ésta les reprochó a los gestores de la empresa que el ajuste laboral sea al final mayor de lo que había transmitido al Gobierno Vasco. En un principio, Siemens Gamesa aseguró que el plan de la compañía, que contempla 6.000 despidos en todo el mundo, no tendría impacto en Euskadi. Luego dijo que sería mínimo y más tarde concretó que se producirían “una veintena” de despidos en Zamudio.

Según la justificación que dio la compañía a la consejera, que no ocultó su enfado durante la conversación, si se excluyen las bajas voluntarias, las prejubilaciones, la cifra de despidos se acercaría al dato que le había anticipado.

Sin embargo, el Gobierno Vasco estima que, ya sean con carácter obligatorio o voluntario, lo cierto es que la plantilla de la compañía se reducirá en casi medio centenar de trabajadores. Es una medida que a juicio de Lakua contrasta con la decisión de mantener la sede de la compañía en Bizkaia y que pone en entredicho que las decisiones se tomen en Euskadi.

La consejera Tapia se mostró muy crítica con los despidos en una comparecencia ante la prensa en la que trasladó en esencia el contenido de la conversación con la dirección del fabricante de aerogeneradores. No están previstos nuevos contactos entre la administración vasca y la compañía y ahora se abre la negociación con los sindicatos, que se han opuesto frontalmente a los planes de la compañía.

dudas sobre el centro de decisión La mayor parte de los 272 despidos previstos en el Estado se producirán en Zamudio (48) y Nafarroa (107). Y, mientras que la cifra global de bajas en España ha pasado de las 500 que se barajó en un principio a casi la mitad, los números definitivos de Euskal Herria han sido una desagradable sorpresa porque se venía hablando volúmenes muy inferiores, casi residuales. Sin una explicación clara de los motivos de ese vuelco en la situación, queda la duda de si se han producido presiones para propiciar el cambio o de si los interlocutores de las administraciones vasca tienen realmente mando en plaza.

¿Quién ha decidido hasta donde se mete la tijera en cada centro de trabajo y con qué criterios? Esa es la incógnita que planea en estos momentos y que siembra de dudas la estrategia en Euskadi de la compañía. De forma paralela se alimenta el mensaje que defienden quienes se opusieron a la fusión de Gamesa con Siemens porque entendían que la multinacional vasca acabaría diluyéndose en el gigante alemán.

Más allá de que la plantilla de Zamudio vaya a reducirse en un relativamente bajo 10% y de que se vaya a utilizar la mayoría de los casos la fórmula de la prejubilación, también existe cierta preocupación por cómo puede afectar a los proveedores vascos un cambio en los planes de la empresa en Euskadi. Algo más de 800 compañías vascas trabajaban con Gamesa, con una media de facturación de cerca de cerca de un millón de euros. Sobre el papel, no se van a producir cambios en esa dinámica y el hecho de que no haya despidos en las fábricas vascas del grupo refuerza ese mensaje. Sin embargo, Tapia reconoció el jueves que la compañía ha perdido parte de su credibilidad y por ello le pidió que refuerce su compromiso con Euskadi, los trabajadores y los proveedores locales.

A la espera de acontecimientos, el ruido que rodea los planes laborales la multinacional subió ayer con la críticas sindicales. LAB aseguró en un comunicado que la actitud del Gobierno Vasco y del navarro ha facilitado los despidos en Siemens-Gamesa por dar por bueno que el impacto sería mínimo en Euskadi. “Ahora se rasgan las vestiduras y se sienten engañados”, criticó LAB.

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prejubilaciones planteará Siemens Gamesa en Zamudio. La compañía defiende que de esta forma el ajuste de plantilla “traumático” solo afectaría a uno 23 trabajadores, la veintena de despidos que trasladó la semana pasada al Gobierno Vasco. la oposición sindical

El sindicato LAB aseguró ayer que el plan de despidos de Siemens Gamesa en Euskadi de es “un escándalo”, porque no se trata de una empresa en crisis sino que tuvo “récord de facturación y beneficios el pasado año, 301 millones de euros”. Además, afirmó que los accionistas de Gamesa se repartieron más de 1.047 millones como consecuencia de la venta a Gamesa”. Por lo tanto, “ningún despido estaba justificado en Siemens Gamesa”, reprocho tanto al Gobierno Vasco como al navarro, que han hecho de “portavoces” de la empresa.