BILBAO - El grupo siderúrgico vasco Sidenor invertirá el próximo año casi 45 millones de euros adicionales, de ellos 10 millones para mejorar el horno y 35 millones para la segunda fase de modernización del tren de laminación, según señaló el presidente de la compañía, José Antonio Jainaga, ayer con motivo del acto de celebración del 50 aniversario de las instalaciones de la planta vizcaína de Basauri, tras la inauguración oficial del nuevo tren de laminación instalado por la compañía alemana SMS. Con las futuras inversiones, según el citado máximo responsable del grupo vasco fabricante de aceros especiales “seremos más competitivos”.
El presidente de Sidenor, Jose Antonio Jainaga, tras agradecer el esfuerzo de los trabajadores durante todos estos años, pidió al lehendakari -del que alabó “su sensatez y cordura” y su apuesta por el diálogo y el pacto- que interceda ante el Gobierno español para poder contar con “unos precios de la energía competitivos”. Además criticó la postura del algún sindicato en la empresa por no colaborar con el futuro de la misma al oponerse a modificar el calendario laboral afectado por el retraso de un mes en la puesta en marcha de la nueva inversión en laminación. Un retraso que, según Jainaga, puede ocasionar pérdidas sin la colaboración sindical. En este sentido, tras defender que “todos tienen que remar en la misma dirección”, aseguró no entender que “algunas organizaciones sindicales, de esas que dicen construir país se opongan a la modificación de los calendarios y quieran dar por trabajadas las semanas perdidas”. “Lo cual nos causaría un gravísimo perjuicio. Aducen de que es una decisión unilateral de la empresa y lo es, somos culpables de haber invertido 40 millones. No lo entiendo y no lo entenderé nunca”.
La inauguración del nuevo tren de laminación en la fábrica vizcaína contó con la presencia, entre otros, del lehendakari, Iñigo Urkullu; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia; el alcalde de Basauri, Andoni Busquets; así como con numerosos invitados, desde el presidente del puerto de Bilbao, Asier Atutxa, al del Igualatorio IMQ, Miguel Ángel Lujua, pasando por el máximo responsable del PNV, Andoni Ortuzar o representantes sindicales.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, resaltó tras visitar las instalaciones el “espíritu vanguardista” de Sidenor que, en su apuesta por ganar competitividad, ha hecho un esfuerzo considerable para renovar sus instalaciones con equipos dotados de la tecnología más moderna, algo, según el máximo responsable del Gobierno Vasco, que es un “buen ejemplo” para proveedores y empresas locales. Urkullu argumentó el hecho señalando que “la inversión en tecnología es inversión en competitividad futura”.
En este sentido, Urkullu reconoció que la empresa es un “ejemplo de inversión, capacidad de adaptación e innovación” de una compañía, en definitiva, es un ejemplo de industria 4.0.
“Commemoráis estos primeros 50 años invirtiendo y mejorando vuestro proyecto, mirando al futuro”, afirmó el máximo responsable del Ejecutivo, tras aprovechar la ocasión para agradecer la “capacidad de liderazgo” de las personas que, a pesar de las dificultades que atraviesa el sector siderúrgico, han logrado sacar el proyecto adelante.
En la misma línea, Urkullu mostró su agradecimiento a Sidenor por su implicación y por haber mantenido en Euskadi su centro de decisión. “Sabemos lo que representa para Sidenor y sabéis la importancia que tiene para consolidar el ecosistema económico vasco”.
Para enmarcar en su contexto lo que suponen estas inversiones en Sidenor hay que tener en cuenta que la empresa estaba en manos de Gerdau y al estallar la crisis de 2008 estuvo en serio peligro porque los brasileños, con muchos problemas en su mercado interno, decidieron venderla con riesgo de que el comprador fuese un competidor y Sidenor terminase cerrada. Afortunadamente, un grupo de directivos vascos, con Jainaga a la cabeza, decidió apostar, adquirirla e invertir en ella. Las nuevas instalaciones del tren de laminación, ya en funcionamiento, permitirán a la compañía, según Jainaga, “incorporar nuevos productos, acceder a nuevos mercados y mejorar la competitividad”.
Facturación. El grupo espera cerrar 2017 con 710 millones de euros, por encima de los 671 millones del pasado ejercicio. La plantilla global es de 2.300 personas, de ellas 900 en la fábrica de Basauri.
El lehendakari señaló que “Sidenor hoy es un buen ejemplo para las pequeñas y medianas empresas, para la red de proveedores y empresas locales, porque la inversión en tecnología es inversión en competitividad futura”.
El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, valoró la postura de los directivos de la empresa que apostaron por comprar la compañía a Gerdau. “Gracias por ser valientes, por apostar por Sidenor, por Basauri, y por la industria del acero”.