BILBAO - La dirección de Siemens Gamesa ha cuantificado ya la magnitud del recorte de personal previsto en el Estado español. Serán 408 de los 6.000 despidos anunciados en todo el mundo y todos ellos se limitarán al área de mantenimiento y a las oficinas. El grupo ya ha anticipado que el impacto en la sede de Zamudio será muy limitado, por lo que la mayor parte del ajuste se producirá en las oficinas de Sarriguren, municipio situado junto a la capital de Nafarroa, y de Madrid. Quedan libres de despidos las plantas productivas de Mungia, Asteasu (Gipuzkoa) y Aoiz (Nafarroa).

Según explicó ayer a los sindicatos, el fabricante de aerogeneradores pretende deshacerse de la décima parte de su plantilla en España, el 20% del total del área de estructura (oficinas). Aunque el proceso se extenderá tres años, la dirección quiere que la mayor parte de los despidos, 341, se ejecuten de manera inmediata.

En lo que respecta a la CAV, donde Siemens Gamesa cuenta con unos 600 trabajadores, no está previsto un recorte de plantilla significativo, como la propia dirección aclaraba a las instituciones vascas la semana pasada, aunque tras el anuncio de ayer se da por hecho que sí habra algunas salidas en las oficinas de Zamudio que, en todo caso, supondrán una parte muy pequeña del ajuste en España.

Ayer la compañía confirmaba a los sindicatos que ni las fábricas de la CAV ni las de Nafarroa sufrirán reducciones de plantilla. Es decir, no habrá despidos en las plantas de multiplicadoras -engranajes que unen las palas del aerogenerador al motor- de la CAV, situadas en Mungia y Asteasu.

En Nafarroa, donde Siemens Gamesa tiene 1.500 trabajadores, queda al margen de los despidos la planta de palas de Aoiz pero todo apunta a que sí los habrá en las oficinas de Sarriguren. De hecho, teniendo en cuenta que el ajuste afecta a mantenimiento y oficinas y centros tecnológicos y que ya ha trascendido una escasa incidencia en Zamudio, se espera que el impacto se reparta principalmente entre este municipio navarro situado al lado de Pamplona y las oficinas de Madrid.

Los sindicatos indicaron ayer, tras conocer los plantes de la dirección del fabricante de aerogeneradores, que el mensaje no es tranquilizador sino “muy preocupante”, y lamentaron que la empresa no haya detallado aun cómo afectarán exactamente los despidos en cada territorio. Además de mostrar su oposición al ajuste, las centrales destacan que la mayor parte de la plantilla de oficinas tiene formación superior, sobre todo ingenieros, con lo que se destruirá empleo de alta cualificación.