BRUSELAS - Los ministros de Empleo de los gobiernos de la Unión Europea (UE) intentarán cerrar hoy un acuerdo sobre las nuevas normas laborales para trabajadores desplazados, que buscan frenar el dumping social dentro del bloque comunitario, a pesar de la división que todavía existe al respecto entre los países comunitarios.
El objetivo de los ministros es consensuar una posición común de cara a las negociaciones con el Parlamento Europeo, que también debe fijar sus líneas rojas sobre la reforma de la directiva que regula los derechos de aquellos trabajadores que son desplazados por su empresa a otro país del bloque comunitario para prestar un servicio durante un tiempo determinado.
La Comisión Europea presentó una propuesta en marzo de 2016 para igualar las condiciones salariales y laborales de los trabajadores desplazados a las que tienen los locales. La normativa vigente sólo exige que los desplazados cobren el salario mínimo del país de acogida. El enfoque de Bruselas tiene el apoyo de socios como Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica o Austria. Pero al mismo tiempo, ha sido muy criticado por una decena de países, principalmente del este (Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía), pero también por España, Portugal o Irlanda. El debate sobre la revisión de la directiva ha alcanzado los últimos meses altas esferas políticas, con Emanuel Macron como principal valedor del proyecto. España no apoyará la propuesta del Ejecutivo comunitario si no es modificada, señalan fuentes diplomáticas. El principal obstáculo concierne al sector del transporte por carretera y el cabotaje. - Europa Press