bilbao - Osalan y la Asociación Vasca de Autónomos (AVA-ATA Euskadi) firmaron ayer una iniciativa para potenciar la cobertura de contingencias profesionales en el colectivo de autónomos. Con ella se busca que los trabajadores “tengan la información pertinente” y “quienes vayan a darse de alta, lo hagan contratando desde el primer momento esta cobertura”.

La consejera de Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco, María Jesús San José, presentó la iniciativa junto al presidente de la Asociación Vasca de Autónomos, Ernesto García Ozaeta, y el director general de Osalan, Alberto Alonso, y recordó que “tradicionalmente, el trabajo autónomo se ha caracterizado por regirse por el derecho privado y no beneficiarse de las mejoras que se han ido incorporando al derecho laboral”.

Para corregirlo, desde el 1 de enero de 2014, la ley abre la puerta a que los miembros del Régimen Especial de Autónomos puedan cotizar por las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Esta posibilidad les da derecho, en caso de accidente laboral o enfermedad profesional que les incapacite para trabajar, a cobrar una prestación equivalente al 75% de su base de cotización, a partir del día siguiente de la baja médica, o a recibir indemnizaciones en caso de lesiones permanentes no invalidantes, incapacidad permanente o muerte, entre otros beneficios.

“Esto que parece natural para los trabajadores por cuenta ajena, fue una importante novedad para las personas que desarrollan un trabajo autónomo, y que reciben, exclusivamente, asistencia médica y sanitaria”, explicó San José. Sin embargo, en los cerca de tres años que han transcurrido desde su entrada en vigor, “solo una minoría muy exigua de trabajadores y trabajadoras autónomos se han acogido a ella”.

De las aproximadamente 171.000 personas que cotizan en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en Euskadi, solamente unas 18.000 cotizan por las Contingencias Profesionales, teniendo en cuenta, además, que muchas de ellas están obligadas a hacerlo. Es decir, solo el 10% de los trabajadores por cuenta propia están cubiertos por contingencias de accidentes y enfermedad profesional.

“El que sean tan pocos los que dispongan de cobertura en caso de accidente o enfermedad laboral nos preocupa y ocupa”, explicó, para añadir que “es una lamentable realidad que venimos analizando y que queremos cambiar”.

La consejera de Trabajo y Justicia quiso resaltar, además, que “el coste no debe ser disuasorio en relación con los beneficios que conlleva”. Un autónomo cuya base de cotización es de 920 euros (cotización media del colectivo) pagaría 9,20 euros, si su actividad es de bajo riesgo, o 34,03, si es de riesgo medio. En este sentido, a través de la colaboración entre Osalan y AVA-ATA Euskadi, se están llevando a cabo distintas acciones que tienen como finalidad incrementar el número de autónomos que se acoja a esta mejora. Con este impulso se busca que un mayor número de autónomos formalicen la cobertura de Contingencias Profesionales. Su inclusión permitirá que Osalan disponga, asimismo, de “una mejor información para el diseño y desarrollo de la labor preventiva a la que se dedica”.

Para aquellos autónomos que elijan la cobertura de contingencias profesionales, las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, en caso de accidente o enfermedad profesional, pondrán a su disposición servicios como la urgencia ambulatoria, la consulta médica y traumatológica, el tratamiento médico, la rehabilitación funcional o la hospitalización e intervenciones quirúrgicas. - DNA

El mecanismo. Los autónomos pueden cotizar para cobrar una prestación equivalente al 75% de su base de cotización, a partir del día siguiente de la baja médica, o a recibir indemnizaciones en caso de lesiones, incapacidad o muerte, entre otros beneficios.