vitoria - El Gobierno Vasco estaría dispuesto a tomar una participación en la sociedad que tome el control de La Naval de Sestao una vez aclarado el proceso concursal actual y siempre que existiese un plan de viabilidad, como muestra de confianza en el futuro del astillero vasco. Fue el lehendakari Iñigo Urkullu el que adelantó dicha posibilidad en el transcurso de una entrevista en la emisora Onda Vasca al afirmar que el Ejecutivo vasco ve “posible” tomar una “participación pequeña” en La Naval de Sestao. El hecho de que Lakua contemple esa opción se sustenta en el hecho de que confía “en la continuidad” del astillero radicado en la comarca vizcaína de la Margen Izquierda del Nervión.

El lehendakari analizó la complicada situación en la que se encuentra el mayor astillero privado de Euskadi y afirmó que el Gobierno Vasco está “en permanente comunicación” e “interlocución constante” con accionistas, -entre los que destacan Ingeteam y Astilleros Murueta-, inversores y comité de empresa.

El máximo responsable del Gobierno Vasco no ocultó el hecho de que la empresa Construcciones Navales del Norte CNN-La Naval se encuentra en “una situación delicada” y, ante la imposibilidad manifiesta de culminar con éxito la ampliación de capital que precisa, debe entrar “en un proceso concursal lo más ordenado posible”.

Según Urkullu, en el Gobierno “abogamos por la continuidad de La Naval, esperemos que el trabajo que estamos desarrollando entre todas las partes dé un resultado a partir del 7 de octubre, con un proceso concursal ya ordenado, y que la actividad de La Naval tenga continuidad con otros inversores o con actividad industrial”.

Interpelado sobre una posible entrada de capital público en el astillero, el lehendakari se preguntó en voz alta por qué no tendría también que hacerlo en “todas las empresas” vascas en situación de crisis. “¿El Gobierno Vasco tendría que entrar en el accionariado de todas las empresas en crisis? Estamos hablando de una compañía que se ha visto castigada por un modelo de gestión y que tiene 140 millones de euros de deuda”. Y, prosiguió Urkullu, “¿estamos hablando de la entrada del Gobierno en el capital? ¿Estamos hablando de la iniciativa privada, de la estatalización, de la nacionalización, de qué estamos hablando cuando hablamos de esa manera”, se interrogó.

Tras estas consideraciones conceptuales previas, Urkullu reconoció que “en su caso” y dado que el Gobierno confía “en la continuidad de La Naval”, además de una posible contribución con “créditos participativos” y otras vías abiertas de inversión, “es posible una participación pequeña del Gobierno Vasco”. De hecho esa posibilidad, supeditada a que se resuelve la situación del concurso de acreedores, se estaría analizando en Gasteiz.

En manos de los accionistas La situación del astillero vasco, que se encuentra en fase de solicitar el concurso de acreedores, “sigue en manos de los accionistas”, por lo que la hipotética entrada del Ejecutivo en el capital “no sería el punto de partida de una solución, sino consecuencia de esa solución acordada”, ratificó el Departamento de Desarrollo Económico que dirige Arantxa Tapia.

Cualquier salida a la situación del astillero pasaría por la elaboración de “un plan de viabilidad, industrial y de futuro”, que incluya un compromiso de los accionistas de la empresa de construcción naval y que esté “acordado con los trabajadores”.

En relación a la cuantificación de la “participación pequeña” que señaló el lehendakari, el departamento encargado de Industria en el Gobierno adelantó que la participación del Ejecutivo en La Naval rondaría el 5%, porcentaje que permitiría tener un representante en el consejo de administración, acceso a la información y realizar “un control más cercano” de la marcha de la compañía. Sin embargo, las mismas fuentes aclararon que, “en este momento, en una empresa en crisis como es La Naval”, la entrada de capital público “no es posible” porque antes debe pasar por el concurso de acreedores y contar con un plan de viabilidad.

Los portavoces del comité de La Naval, el presidente, Pedro González, y el secretario, Juanjo Llorden, calificaron como “un primer paso” el anuncio de Urkullu y valoraron como “un hecho importante, y nos parece bien, el posicionamiento porque la estabilidad y la viabilidad de La Naval requiere de la presencia y la participación en la gestión del Gobierno Vasco y del central”.