BILBAO - Laboral Kutxa destinará 50 millones de euros para financiar inversiones de empresas de economía social en un plazo máximo de dos años y medio. Según los cálculos de la entidad financiera, la cuantía media de la asistencia será de 50.000 euros, lo que implica que se llegará a unas 1.000 compañías con una facturación inferior a los 30 millones. El programa cuenta con el respaldo del Gobierno vasco y del Fondo Europeo de Inversiones (FEI), que avalará las operaciones y por ello no será necesario que las empresas presenten garantías hipotecarias. Será la línea de financiación para cooperativas y sociedades laborales de mayor importe de la UE.

No es casualidad que una herramienta de estas dimensiones y centrada en la economía social se ponga en marcha en Euskadi, una de las regiones europeas más volcadas con el mundo del trabajo asociado. Tampoco es fruto del azar que al frente de la iniciativa esté Laboral Kutxa, una cooperativa de crédito. El director del Área de Desarrollo de la entidad financiera, Xabier Egibar, explicó que la línea de financiación nace como respuesta a los problemas de financiación de pequeñas empresas de economía social a las que los bancos no les prestan dinero por que no cumplen con sus exigencias hipotecarias. El Fondo Europeo de Inversiones facilitará el proceso con las garantías del Programa para el Empleo y la Innovación Social (EaSI).

En la presentación del acuerdo estuvieron presentes la directora de Inversión del FEI, Cristina Dumitrescu, y la consejera vasca de Trabajo y Justicia, María Jesús San José. Ambas destacaron que el programa pone de manifiesto el “compromiso” de Euskadi y Europa con la “consolidación y el impulso de la economía social”.

El convenio servirá para la creación y consolidación de 4.800 puestos de trabajo y, si se cumple el objetivo de atender a 1.000 empresas, se llegará casi a la mitad de las compañías de economía social de Euskadi. La línea EaSI de Laboral Kutxa permitirá a las compañías solicitar préstamos directos o abrir cuentas corrientes de crédito. El importe máximo por operación será de 500.000 euros. El plazo de devolución, entre tres meses y diez años, permitirá poner en marcha pequeños proyectos, afrontar gastos que permitan consolidar la estructura o acometer inversiones estructurales que potencien el desarrollo de la empresa.