Bruselas - La economía de la Unión Europea en general y de la Eurozona en particular está de nuevo “en forma” y ha sufrido una importante “transformación” desde que la crisis financiera llegase hace diez años al continente europeo, según destacó ayer la Comisión Europea en un comunicado en el que hace balance de lo ocurrido y de las decisiones tomadas durante la “peor recesión” de la historia del bloque comunitario. “Como resultado de estas acciones, la unión económica y monetaria de Europa se ha transformado significativamente y la economía europea, y principalmente la economía de la zona euro, está de nuevo en forma”, afirmó el Ejecutivo comunitario.
Bruselas recordó que el 9 de agosto de 2007 el banco BNP Paribas se convirtió en la primera gran entidad europea en sufrir su exposición a las hipotecas subprime de Estados Unidos. La situación entonces se convirtió, explica Bruselas, en una crisis bancaria y en una crisis de deuda pública que afectaba a la economía real. “En la adversidad, las instituciones de la UE y los Estados miembro tomaron fuertes decisiones políticas para contener la crisis, preservar la integridad del euro y evitar posibles resultados peores”, reza el texto del Ejecutivo comunitario. La Comisión destaca el trabajo para regular el sector financiero, mejorar la gobernanza económica, establecer nuevos marcos institucionales y legales, poner en marcha un “cortafuegos” financiero para la zona euro, apoyar a los países con problemas financieros, mejorar las finanzas públicas de las capitales, adoptar reformas estructurales y impulsar la inversión, combatir el desempleo juvenil y mejorar la supervisión bancaria, entre otras cuestiones.
Bruselas subraya que estas acciones explican que la economía europea esté creciendo por quinto año consecutivo, que el desempleo esté en el nivel más bajo de 2015, que los bancos sean más sólidos, que esté aumentando la inversión y que las finanzas públicas hayan mejorado.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, apostó por seguir trabajando sobre la base del “progreso” conseguido” y aludió a la necesidad de completar la unión bancaria, reformar las economías para incrementar la convergencia, la inclusión y la resiliencia, al tiempo que se mantiene la solidez de las cuentas públicas. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, defendió la necesidad de “hacer uso de este impulso positivo para “completar la reforma de la unión económica y monetaria”. - E.P.