vitoria - Los hombres están accediendo en mayor medida que las mujeres al mercado de trabajo en Euskadi y, además, están dejando de buscar trabajo por acceder a la jubilación a un ritmo mucho mayor. El resultado es que el paro masculino está bajando de forma mucho más abrupta que el femenino, con lo que las mujeres pasan en un año de ser el 47% del total de personas desempleadas vascas a suponer más del 53%, según el INE. Se da así la vuelta a la distribución por sexos de la cola del paro en Euskadi, que desde el inicio de la crisis ha estado integrada mayoritariamente por hombres.
Es una de las conclusiones que se recogen en el Informe Laboral Euskadi del segundo trimestre elaborado por la UPV/EHU con datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. “La mujer sigue perdiendo presencia relativa entre el colectivo de ocupados debido a que la recuperación está favoreciendo en mayor medida el empleo masculino”, sostiene el informe sobre el acceso a los nuevos puestos de trabajo. En una perspectiva más amplia, desde la década de los noventa las mujeres han pasado de suponer una tercera parte de la población trabajadora vasca a ser prácticamente la mitad, pero ese avance se ha parado en seco.
El frenazo llega a partir de 2015, aunque es entre el segundo trimestre de 2016 y este mismo periodo del presente ejercicio cuando más clara es la caída del peso de la mujer en el mercado de trabajo, que pasa del 47,3 al 46,7%. Según los datos del INE, el número de trabajadoras vascas incluso se reduce en estos últimos doce meses en casi 4.000 ocupadas, lo que contrasta con un avance de 6.600 hombres ocupados. El saldo interanual calculado por el INE es por tanto de menos de 3.000 empleos más, muy inferior a los casi 20.000 más registrados por la encuesta de Eustat.
El informe de la UPV/EHU señala que la fuerte bajada del paro en el último año se debe principalmente a la reducción de la población activa, en concreto 18.100 personas menos que buscan trabajo. La razón principal de esta salida del mercado laboral es la jubilación, a la que están accediendo también de forma mayoritaria los hombres. De los 14.400 desempleados que descuenta Euskadi en la última EPA respecto a 2016, solo 800 son mujeres, lo que pone de relieve que las mayores dificultades para encontrar trabajo se arrastran a la hora de acogerse a la jubilación. Dentro del envejecimiento general que vive la población trabajadora vasca, la estadística apunta a que las mujeres están optando por retirarse de manera definitiva más tarde porque han cotizado menos años y en cantidades más bajas -el empleo femenino presenta tasas mucho más altas de contratación a tiempo parcial-.
Todo esto implica que el volumen de mujeres paradas está descendiendo de manera más lenta que el de los hombres. En junio había en la CAV un total de 60.500 desempleadas, según el INE, por 53.800 hombres en paro. Desde el inicio de la recuperación el número de parados de sexo masculino se ha reducido prácticamente a la mitad, mientras las mujeres sin trabajo bajan en 15.000, solo un 20%. En ambos casos se mantienen cifras muy por encima de las del inicio de la crisis.
La tasa de paro masculina queda en la CAV en el 10%, dos puntos y medio menos que hace un año, mientras las mujeres siguen en el entorno del 12,5%. Curiosamente, el Eustat estimaba en su última encuesta trimestral que las tasas de ambos sexos se habían igualado en el 11%, coincidiendo con el INE en que en el último año la trayectoria del desempleo masculino ha sido mejor que la del femenino.
más de 45 años Por otro lado, el informe de la UPV señala que el 48% del total de ocupados vascos tiene más de 45 años como resultado de ese envejecimiento de las plantillas del que vienen alertando numerosas instituciones económicas y sociales. Euskadi es, junto a Castilla y León, uno de los territorios donde el peso de la población mayor de 45 años en el empleo es más acusada.
En el último año también aumenta la proporción de trabajadores con estudios superiores y 55 de cada 100 ocupados tienen educación universitaria, lo que sitúa a Euskadi como el territorio en el que el porcentaje de este colectivo es, con diferencia, el más alto. La industria mejora su aportación al empleo y la construcción consigue frenar el retroceso.
Entre los desempleados, crece la presencia de mayores de 45 años, si bien como nota positiva baja la incidencia del desempleo de larga duración en más de un punto.
Diferencias por sexos. Una de las conclusiones del informe de la UPV/EHU es que las mujeres acceden de forma más limitada a los nuevos puestos de trabajo que se están creando, con una bajada de la ocupación femenina en el último año. Eso, unido a que los hombres salen del mercado laboral por jubilación en mayor medida, hace que el paro masculino sea menor que el femenino.
Envejecimiento. Casi la mitad de los trabajadores vascos, el 48%, tiene ya más de 45 años, según el INE. Es el resultado de un proceso de envejecimiento poblacional que las empresas por ahora no están pudiendo esquivar con trabajadores jóvenes.
Industria. Sigue ganando peso la industria en el conjunto del mercado de trabajo, mientras la construcción frena la sangría.
55%
Más de la mitad de los trabajadores vascos tienen formación universitaria, la tasa más alta, con mucha diferencia, de entre los territorios del Estado español.