madrid - La organización empresarial española CEOE empieza a dejar claro que no quiere saber nada de subidas salariales generalizadas y, mucho menos, de alzas vinculadas al crecimiento de los precios, -actualmente en la cota del 1,5%-, en especial con la posibilidad de que se fijen cláusulas de revisión salarial en función del IPC, según se desprende de las largas que está dando a la firma del acuerdo a nivel del Estado español con los sindicatos confederales, y a las palabras del director de Relaciones Laborales de CEOE, Jordi García Viña, que señaló ayer que la negociación de los convenios colectivos funciona “perfectamente”, por lo que si finalmente no hay una cifra concreta de subida salarial “tampoco pasaría nada”, ya que lo “importante” es centrarse en el acuerdo de 2018 y 2019, para el que propone eliminar la referencia de subida salarial.

En este sentido hay que tener en cuenta que los sindicatos UGT y CCOO llevan todo el año abogando por una cierta recuperación de los niveles salariales, subidas de sueldo que estiman en una horquilla de entre el 1,8% y el 3% para el presente 2017.

El nuevo secretario general de CCOO, Unai Sordo, ya reconoció ayer que las cosas no marchan como se esperaba y aunque afirmó que “no da por fracasada” la negociación para cerrar el pacto de convenios volvió a insistir a la CEOE en que si no se incluye una cláusula de revisión salarial en el acuerdo, las citadas bandas salariales tendrían que ampliarse.

Sordo insistió en que la distribución de la riqueza “cada vez es más desigual” con un crecimiento de la economía muy por encima de los salarios. “Hay que recuperar la capacidad de compra de los sueldos por justicia redistributiva y para activar la demanda interna”, destacó el dirigente.

Menos poder adquisitivo Como se recordará, un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) referido al IPT, Indice de Precios de Trabajo, hecho público a finales del pasado año señalaba que los sueldos habían perdido poder adquisitivo. De hecho, en los años de la crisis, entre 2008 y 2014, los salarios bajaron un 0,7% mientras que los precios, según el IPC, subieron un 8,5%. Ello suponía una pérdida de poder adquisitivo del 9,2%, que está lejos de recuperarse máxime cuando el Gobierno se pasó los últimos años en sus road show por el extranjero defendiendo una reforma laboral que había quitado poder a los sindicatos y había propiciado una devaluación salarial, como elemento clave, para ganar competitividad.

Curiosamente, y pese a la negativa de CEOE de fijar subidas salariales, ayer mismo la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y las federaciones de construcción de CCOO y UGT firmaron el convenio general del sector de la construcción, que afecta directamente a casi 800.000 trabajadores en el Estado, y que recoge una subida salarial para 2017 del 1,9%.

En todo caso, el director de relaciones laborales de la CEOE, Jordi García Viña defendió, según Europa Press, que la organización empresarial ha realizado dos propuestas “generosas” de subida salarial para este ejercicio (la última de entre el 1% y el 2,5%), por lo que, dado que la negociación de convenios colectivos funciona “perfectamente”, cree que “si llegado el momento no hay una cifra concreta tampoco pasaría nada”. A su juicio, lo “importante” es que la organización empresarial y los sindicatos se sienten a hablar del acuerdo de negociación colectiva para 2018 y 2019. Y en su opinión de cara al futuro “no tiene sentido” que de todos los aspectos incluidos en la AENC, el marco general de negociación colectiva, la única discusión se centre en la cifra de subida salarial, por lo que ha abogado por modernizar convenios colectivos y la propia negociación colectiva. Para ello, propuso quitar la referencia de subida salarial en el próximo acuerdo de negociación colectiva para 2018.

Subir salarios Mientras tanto, en Euskadi siguen saliendo voces cualificadas como la del presidente del Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi, Tomás Arrieta, que reiteran que “es el momento de subir los salarios”, a niveles “más o menos previos a la crisis”. En RNE, Arrieta insistió en que es “el momento de subir salarios”, aunque reconoció que “ello es difícil en términos micro para algunas empresas concretas”, pero, “en términos macro, hay que subir salarios, porque es un mecanismo de reparto de la riqueza y porque los salarios son el motor económico.