BILBAO - La economía vasca mantendrá durante 2017 y 2018 unas tasas de crecimiento próximas al 3%, -entre el 2,9% y el 2,7% en la CAV y entre el 3% y el 2,8% en Nafarroa- lo que supone un crecimiento del PIB por encima del potencial real del tejido económico de Euskal Herria gracias a la incidencia de factores exógenos extraordinarios como la abundante y barata financiación propiciada por la política monetaria del BCE y los bajos precios de las materias primas, especialmente del petróleo, según el informe de Laboral Kutxa.
El responsable del servicio de estudios de la entidad financiera vasca, Joseba Madariaga, afirmó que pese a las incertidumbres provenientes de la situación política en los mecados internacionales -Brexit, Trump, terrorismo islámico, elecciones en Alemania...- la confianza de los empresarios vascos está en máximos en los últimos años y, además, al cierre de este 2017 el Producto Interior Bruto de la CAV habrá superado el existente en 2008 antes de estallar la crisis.
Estos buenos datos económicos se reflejan en una reducción de las tasas de paro y en un aumento del empleo aunque sin lograr recuperar las cifras de empleo previas a la crisis. Por ello, Madariaga tras recordarque en 2018 se cumplirá el quinto año consecutivo de crecimiento económico advirtió de la necesidad de hacer los deberes para cuando llegue el siguiente ciclo económico negativo. Y entre esos deberes resaltó la necesidad de reducir el elevedo grado de endeudamiento actual aprovechando esta época de mejoría.
En relación a la evolución de la industria vasca, los responsables de presenta el informe de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga y el director de negocio, Xabier Egibar, indicaron que en líneas generales funciona bien y está avanzando. “El sector industrial está invirtiendo más este año. La inversión crediticia en las pymes está creciendo un 12%”. Eso sí, reconocieron que pese a la mejoría actual la industria en la CAV no ha recuperado todavía los niveles de 2007, ni el peso en el PIB vasco que tenía entonces. Eso sí el comportamiento es “positivo” en general, aunque con diferencias entre sectores pues la construcción naval y la siderurgia evolucionan peor.
Para Madariaga, la coincidencia en el tiempo de los graves problemas de una docena de empresas vascas, algunas muy conocidas y significativas, no es una situación que se hay desencadenado ahora “posiblemente el problema viene de lejos”.
En cualquier caso, Laboral Kutxa ha fijado el incremento del PIB de la CAV para este año en el 2,9%, una décima inferior a la de 2016, y sitúa la tasa de paro en el 11%. Para 2018 su estimación rebaja la previsión en otras dos décimas, hasta el 2,7%. El informe señala que la economía vasca acumula 14 trimestres consecutivos de crecimiento.
Joseba Madariaga alertó, sin embargo, de que esas tasas de crecimiento, tanto de la economía vasca como de la española, están “claramente” por encima de su potencial real por lo que en los próximos años se producirá una corrección “a la baja” de esas tasas de crecimiento actuales que estarán más acordes con la productividad y la población activa y estarán más cerca del 2% que del 3% actual”.
Respecto a la evolución de los salarios Joseba Madariaga no se mostró especialmente “optimista” respecto a posibles subidas salariales. “Los sueldos van a subir pero será de manera contenida por el comportamiento de los precios y porque todavía la tasa de paro es elevada”, ha matizado.
Desde su punto de vista, transcurridos los peores años de la crisis en Euskadi “ha llegado el momento de que se liguen los salarios a la productividad”.
En cuanto al cierre de 2016, Xabier Egibar, calificó el ejercicio como “un buen año” para la economía vasca, con un crecimiento “sólido” del 3,1% de su PIB, y una tasa de creación de empleo del 2,9%, con una reducción de la tasa de paro de 2,2 puntos hasta el 12,6%.