madrid - Miguel Blesa apareció ayer muerto en una finca de Córdoba con un disparo en el pecho, en lo que según las primeras investigaciones parece un suicidio aunque algunas fuentes cercanas a la familia insinuaron que podía haber sido un accidente con el rifle de caza que tenía en el automóvil cuando recogía ciertas pertenencias. A punto de cumplir 70 años de edad, el banquero, casado dos veces y con una hija, aguardaba la decisión del Tribunal Supremo tras recurrir la condena de la Audiencia Nacional a seis años de prisión por las tarjetas black. Afiliado del PP e íntimo amigo, en su día, del expresidente del Gobierno español José María Aznar, quien le aupó a la presidencia de Caja Madrid, Blesa se convirtió en el primer banquero de la crisis que pisó la cárcel.
El expresidente de Caja Madrid apareció muerto en una finca denominada Puerto del Toro de un pueblo de Córdoba llamado Villanueva del Rey con un disparo en el pecho efectuado por un arma larga de caza -tenía licencias para una quincena de armas de fuego y era conocida su afición cinegética que le había llevado a efectuar caza mayor en Africa- en lo que, según fuentes de la investigación, parece un suicidio, aunque habrá que esperar a los resultados de la autopsia para esclarecer lo sucedido.
Está previsto que hoy, jueves, se realice la autopsia tras el repentino fallecimiento, que ha cogido por sorpresa a todos, especialmente a su familia.
El cadáver del exbanquero fue encontrado hacia las ocho de la mañana en la referida finca en la provincia de Córdoba, hasta la que se desplazaron agentes de la Guardia Civil y facultativos médicos que solo pudieron confirmar el fallecimiento.
En el desayuno Blesa había llegado a la propiedad en torno a las 2 horas de la madrugada, desayunaba junto con un amigo, que es el dueño del coto de caza cercano que frecuentaba, hasta que se excusó para mover su coche y ponerlo a la sombra e instantes después el amigo oyó un disparo y alertó de inmediato al guardés de la finca, que avisó a los servicios de emergencias.
El banquero, uno de los mejores amigos en su momento del expresidente del Gobierno español en su momento José María Aznar, de 69 años de edad había sido condenado a finales de febrero por la Audiencia Nacional por el uso de las tarjetas black de Caja Madrid, con las que gastó 436.688 euros.
Miguel Blesa se había quedado sin padrinos en el PP y, a diferencia de Rodrigo Rato, ha tenido que aguantar en solitario todo el acoso judicial por su gestión en Caja Madrid. Hasta el punto que ha pasado dos veces por prisión.
Lo hizo en 2013 por decisión del juez Elpidio Silva, que investigaba la compra del City National Bank de Miami por parte de Caja Madrid. Aunque abandonó la prisión de Soto del Real, en Madrid, tras abonar una fianza de 2,5 millones de euros, Blesa, que llevaba años acosado por el escándalo de las participaciones preferentes, volvió a situarse en el foco mediático a raíz de hacerse pública la trama de las tarjetas black en Caja Madrid, ahora Bankia. Nacido en Linares, Jaén, el 8 de agosto de 1947, Blesa cursó la licenciatura de Derecho en la Universidad de Granada y en 1978 ingresó en el Cuerpo de Inspectores Financiero y Tributarios del Estado, obteniendo el primer destino en la delegación de Hacienda de Logroño.
Allí compartió varios años de convivencia con Aznar, con quien forjó una estrecha amistad, que algunos consideraron clave para que llegara en 1996 a la presidencia de Caja Madrid, entonces la segunda caja y la cuarta entidad financiera del Estado. En los años anteriores había desempeñado diversos cargos en el Ministerio de Hacienda hasta que en 1986 abrió un despacho especializado en Derecho Tributario con el que obtuvo un notable éxito.
Entró en el consejo de Caja Madrid en 1993 y en septiembre de 1996, con 14 votos a favor y ninguno en contra, fue nombrado presidente de la caja en sustitución de Jaime Terceiro. Aunque en los primeros años dobló la dimensión de Caja de Madrid, con la llegada de la crisis económica salió a la luz la cara oculta de la entidad, con unas pérdidas cuantiosas por el negocio inmobiliario.
Tras su salida de la caja -fue sustituido por Rodrigo Rato en 2010-, Caja Madrid entró en un proceso crítico y de reestructuración. - DNA
Tarjetas ‘black’. Blesa había sido condenado a seis años de cárcel por las tarjetas black de Caja Madrid, si bien recurrió la decisión de la Audiencia Nacional y se encontraba pendiente del fallo del Supremo.
Sobresueldos. Tenía otra causa pendiente por los sobresueldos de la entidad, en la que el fiscal pedía cuatro años de prisión.
Banco de Florida. Blesa ya estuvo en prisión en 2013 por la compra de Caja Madrid del Banco de Florida. Salió de la cárcel pagando la fianza de 2,5 millones.
Preferentes. Además, estaba siendo investigado por la estafa de las preferentes.
15,25
Los más de 60 directivos de Caja Madrid gastaron con las tarjetas opacas más de 15 millones en 13 años, de los que 436.700 euros correspondían a Blesa.