BILBAO ? La crisis económica que estalló en 2008 está generando, entre otras, una bolsa de exclusión social formada por las personas mayores de 55 años que, en su gran mayoría, se ven excluidas del mercado laboral pese a contar con la experiencia, los conocimientos, la salud y las ganas para desarrollar un empleo. Y el tema es grave porque, según UGT, el crecimiento de la tasa de paro de los trabajadores mayores de 55 años ha sido de un 322% desde 2007 hasta los 580.000 en todo el Estado, según la EPA. Además unos 230.000 parados de larga duración, ya no tenían cobertura de desempleo al cierre de 2016.

Por si esa cifra no fuese preocupante en sí misma, más lo es el hecho de que el 70% de los parados que rebasa esa barrera de los 55 años de edad cree que no podrá volver a trabajar nunca en su vida, según una encuesta de la empresa de trabajo temporal Adecco.

Yesto es un verdadero problema porque se ha producido un descenso de la cobertura por desempleo “aumentando el sufrimiento para una gran parte de la población española”, según UGT. Máxime si se tiene en cuenta que se han endurecido las condiciones para acceder a una pensión de jubilación y que, para empezar, ya hay que contemplar que la jubilación será a los 66 años de edad. Ello hace que una persona que, por ejemplo, ha podido estar trabajando más de 30 años si tiene la desgracia de irse al paro al paro con 55 años se puede ver abocado a la pobreza al llegar a la edad legal de jubilación

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, “quedarse sin empleo a las puertas de la jubilación es un problema de dimensiones mayúsculas. Muchos desempleados mayores de 55 años pierden su trabajo con una pequeña indemnización que no les cubre hasta la edad de jubilación, lo que les exige buscar un empleo que, en muchas ocasiones, nunca llega. En estos casos, el paro puede convertirse en una situación crónica y se incrementa notablemente el riesgo de exclusión social”.

En esta línea, UGTafirma que estos son los “efectos devastadores que las políticas del Gobierno del PP han tenido sobre los trabajadores de más de 55 años”. Además, la inactividad de este colectivo de edad ha aumentado hasta un 53% y los que han logrado mantenerse activos “han tenido que aceptar, en muchos casos, subempleos temporales y parciales”. l