MADRID - El magistrado de lo Social del juzgado 33 de Madrid ha desestimado la pretensión de Ángel Ron, expresidente del Popular, que reclamó al banco una indemnización millonaria por despido improcedente. Según fuentes judiciales asciende a 4,3 millones, mientras que la defensa la sitúa en 350.000 euros. El juez considera que no tenía contrato laboral cuando dimitió, sino que era mercantil, y apunta que existen “sospechas de una posible autocontratación fraudulenta”. El Popular otorgó 24 millones en una póliza de seguro a Ron para que recibiera 1,1 millones anuales mientras viva.

Coincidiendo con la decisión judicial, el último presidente de la entidad, Emilio Saracho, anunció que renuncia a los más de cuatro millones de euros que le corresponden “para no engordar” el escándalo.

El juez diferencia varias etapas de Ron en la entidad, la primera desde su entrada en 1984 como auxiliar hasta 1999, cuando es nombrado director general, en tanto que apenas tres años más tarde, en 2002, estaría marcada por su paso a miembro del Consejo de Administración.

El juez insiste en que si bien en estos primeros periodos el expresidente del Popular sí que dispuso de un contrato laboral, resulta “significativo” que haya sido en 2015, cuando Ron “ya ocupa la cúspide del consejo”, cuando se acuerde la suspensión de este tipo de relación. Advierte además de sospechas acerca de una posible “autocontratación fraudulenta”, duda que no desarrolla al no ser motivo de alegación en la demanda. - DNA