BILBAO. El bufete de abogados ha indicado que el Banco Popular tiene más de 60 oficinas en el País Vasco y unos 350 empleados. Se estima que el número de accionistas afectados por la venta del banco en Euskadi supera los 20.000, en su gran mayoría pequeños accionistas e inversores, con una inversión de unos 190 millones de euros.

La adquisición del Banco Popular por parte de Banco Santander por un euro "ha hecho perder todo su valor a las acciones del Popular, que han quedado amortizadas, y sus 300.000 accionistas se quedan sin su inversión", ha indicado el bufete, para añadir que "lo mismo les pasa a los titulares de Bonos Convertibles Contingentes, emitidos en 2013 y 2015 por un valor total de 1.250 millones de euros, ya que eran bonos que se transformaban en acciones". Asimismo, los titulares de Deuda Subordinada (684 millones), resultan también afectados.

Si bien el grueso de inversores no recuperará su capital, LEAN Abogados estima que "en algunos casos sí se podrá reclamar judicialmente". Es el caso de los accionistas que suscribieron en la ampliación de capital realizada en mayo de 2016 por importe de 2.500 millones de euros.

Según Rodrigo Vilallonga, socio de LEAN en Bilbao, "el motivo es que las cuentas utilizadas para realizar la ampliación no eran correctas". "Así lo puso de manifiesto el propio Banco Popular a la CNMV mediante Hecho Relevante el pasado 3 de abril de 2017 tras advertir, tanto la Comisión de Auditoría de la entidad como los Auditores Externos, de la existencia de una serie de errores en las cuentas que sirvieron de base para realizar la mencionada ampliación de capital", ha subrayado.

Según ha dicho, también podrán demandar los inversores minoristas a quienes les comercializaron los Bonos Convertibles bajo la apariencia de productos de renta fija.