MADRID. El primero de los paros comienza a las 8.00 horas de este lunes, 5 de junio. El colectivo de 6.150 estibadores están llamados a parar en todas las horas impares hasta las 8.00 horas del martes día 6.

El calendario contempla otras dos jornadas similares de paros este miércoles, 7 de junio y el viernes día 9 y, en caso de que el conflicto no se solvente, nuevas huelgas para las dos próximas semanas.

De esta forma, está programado un paro ininterrumpido de 48 horas desde las 8.00 horas del miércoles 14 hasta la misma hora del viernes 16 de junio, y tres jornadas de paros para el lunes día 19, el miércoles 21 y el viernes 23 de junio.

Los paros afectan a uno de los sectores clave de la economía, el que garantiza la carga y descarga de los barcos en los puertos, las instalaciones por las que cada año pasan el 86% de los productos que entran en el país y el 60% de los que salen, en total, mercancías valoradas en unos 350.000 millones.

Las huelgas están convocadas por todos los sindicatos con representación en la estiba (Coordinadora de Trabajadores del Mar, CC.OO., UGT , CIG y CGT) y tienen como objetivo concreto protestar por el cambio de actitud que, según aseguran, mostró esta pasada semana la patronal Anesco sobre su compromiso inicial a garantizar el empleo a todos los estibadores tras la reforma del sector aprobada por el Gobierno.

TRAS CUATRO MESES DE CONFLICTO

Los paros tendrán lugar cuatro meses después de que estallara el conflicto en el sector de la estiba, cuando en febrero el Gobierno emprendió su reforma, pendiente desde 2014, para que cumpla la normativa europea, a la que contravenía, evitar una multa de la UE, y mejorar la competitividad de los puertos.

A pesar de que en estos meses los sindicatos del gremio han venido anunciando distintos calendarios de huelga, hasta ahora no habían secundado ninguno de ellos, dada la negociación abierta, primero a tres bandas, con Gobierno y patronal, y ahora en el marco de la negociación colectiva.

Además, los paros se registran después de que el Gobierno lograra el pasado 18 de mayo aprobar en el Congreso el Decreto Ley de reforma del sector al segundo intento, dos meses después de que la Cámara Baja rechazara el primer texto.

El segundo Decreto Ley incluye un Real Decreto de desarrollo normativo que contempla aspectos laborales de la reforma, tratados en la negociación tripartita, así como las ayudas de 120 millones de euros comprometidas por el Gobierno para la reconversión del sector.

Una vez aprobada la reforma y al amparo de dicho Real Decreto, sindicatos y patronal de la estiba se sentaron para negociar un nuevo convenio para el sector.

Si bien en la primera reunión, la del 22 de mayo, se logró un principio de acuerdo que auguraba el fin del conflicto, en el encuentro mantenido una semana después, este jueves 1 de junio, se dio un vuelco a la situación, dado que se rompió la negociación y los sindicatos convocaron paros.

PUNTOS DE DESENCUENTRO

El principal objetivo de los sindicatos de estibadores pasa por que la patronal garantice el mantenimiento del empleo de todos los actuales estibadores mediante su subrogación, dado que en virtud de la reforma desaparecen las sociedades de gestión de estibadores portuario (Sagep) de las que ahora dependía este colectivo.

El gremio asume no obstante un ajuste no traumático mediante prejubilaciones voluntarias con las ayudas del Gobierno, bajar un 10% los sueldos más altos y pactar cambios en el sistema de trabajo y los turnos que mejoren la eficiencia en los puertos.

No obstante, los estibadores también piden que las empresas, hasta ahora obligadas a participar en las sagep, se comprometan a participar también en los centros portuarios de empleo (CPE), las ETT's en las que pueden convertirse y en las que, según la nueva ley, la concurrencia de las empresas de estiba es voluntaria.

De su lado, la patronal si bien asegura mantener su compromiso por el empleo y por negociar un convenio estatal, planteó en la última reunión con los sindicatos contar con un periodo de dos semanas para analizar la situación puerto por puerto.

Este fue precisamente el detonante que llevó a los sindicatos de estibadores a levantarse de la mesa de negociación y anunciar de forma rotunda el inicio de tres semanas de paros en los puertos que arrancan mañana.