Bruselas - Grecia no consigue que se desbloqueen las ayudas financieras internacionales para ajustar sus cuentas y pagar en julio los casi 7.000 millones que le toca por la deuda que arrastra. Y todo ello pese a que la Comisión Europeaafirmó ayer que Grecia ha cumplido las exigencias de sus acreedores en el ámbito de su rescate financiero y pidió responsabilidad a los países de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional para llegar a un acuerdo que permita dar luz verde a un nuevo desembolso.

El bloqueo se mantiene porque el FMI y los acreedores europeos mantienen posiciones enfrentadas sobre la deuda griega desde hace meses, lo que ha impedido el cierre de la revisión. La institución dirigida por Christine Lagarde defiende que Grecia precisa un mayor recorte de deuda y pedía a los europeos especificar sus medidas, mientras que Bruselas y, en particular Alemania, se niega en redondo a aprobar cualquier tipo de quita y se aferra a las acciones acordadas en 2016, que prevén una reestructuración solo al final del programa y si es necesaria.

Los Estados y el FMI sí se pusieron de acuerdo sobre la senda fiscal que deberá seguir Grecia al término de su rescate y fijaron que deberá lograr un superávit primario del 3,5% de su PIB en 2018 y mantenerlo cinco años, hasta 2022. “Estamos convencidos de que Grecia ha cumplido y ahora depende de sus socios hacer lo mismo”, dijo el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas. - Efe