bilbao - Las trabajadoras de residencias de Bizkaia fueron las protagonistas ayer de la manifestación convocada por ELA con motivo del Primero de Mayo en Bilbao, y advirtieron de que irán “hasta el final” para lograr que se “dignifiquen” sus condiciones de trabajo. Aunque la Diputación de Bizkaia las quieren “sumisas, calladas y doblegadas” para “perpetuar condiciones laborales de explotación y un deficiente servicio público”, denunciaron las trabajadoras, “ya no hay sumisión”, afirman.

Las empleadas de las residencias de Bizkaia llevan 14 meses de conflicto y más de 150 jornadas de huelga y su contencioso ha generado declaraciones cruzadas entre dirigentes de ELA y de la Diputación de Bizkaia. Ayer las trabajadoras encabezaron la manifestación con una enorme pancarta con el lema Bizkaiko erresidentziak borrokan! Prekarietateari stop, entre gritos de “este convenio lo vamos a ganar” y “no nos moverán hasta que el convenio esté firmado”. En un comunicado al que dieron lectura antes del inicio de la manifestación organizada, que ha concluyó precisamente ante la Diputación Foral de Bizkaia en Gran Vía, las trabajadoras recordaron que llevan ya más de 14 meses de conflicto y más de 150 jornadas de huelga. En ese sentido, agradecieron el apoyo recibido durante estos meses de “miles de trabajadores que de manera anónima, con su cuota y solidaridad, hacen que podamos mantener nuestra lucha”.

Tras denunciar que las empresas adjudicatarias de las residencias y la Diputación les digan que piden “el oro y el moro”, recordaron que el motivo de la huelga es “acabar de una vez por todas con la falta escandalosa de personal, con jornadas de disponibilidad absoluta y horarios de explotación, con contratos temporales, con salarios que no llegan a mil euros”. “Esa es la realidad diaria de las 5.000 trabajadoras de las residencias de Bizkaia, pobreza a cambio de cuidar personas, y eso es lo que quiere cambiar nuestra huelga”, afirmaron. - DNA