BILBAO - La compañía vasca fabricante de productos farmacéuticos Faes Farma es una pequeña gran desconocida pese a que la suya es una historia de éxito desde que fue fundada en 1933 en la localidad vizcaína de Lamiako-Leioa. La empresa atraviesa uno de los mejores momentos de su trayectoria con cifras récord de ventas y beneficios y con un producto propio, Bilastina, un antihistamínico que ya se comercializa en más de cien países de todo el mundo, según recuerda el presidente de la compañía, el abogado de la Universidad de Deusto, Mariano Ucar.

La empresa, tras años de prudente y acertada gestión, se encuentra en un momento especial de crecimiento y desarrollo. “Somos una compañía que no tiene deuda alguna y que estamos en una fase de crecimiento tanto orgánica como inorgánicamente”, indica Ucar.

Esta fase de expansión se concreta en las importantes inversiones que Faes Farma tiene en marcha. “En estos dos últimos años hemos realizado inversiones por importe de 30 millones de euros, la mayoría aquí, en el País Vasco, en nuestra planta de Leioa, pero también en nuestra filial alavesa Ingaso y en la portuguesa Laboratorios Vitoria en Lisboa”, expone.

El esfuerzo en I+D+i que realiza Faes Farma, “una pequeña compañía al lado de los grandes monstruos de las multinacionales farmacéuticas”, alcanza el 6% sobre ventas, uno de los más altos de una compañía vasca, y se ha concretado en productos tan afamados como Bilastina.

Este antihistamínico se ha convertido en la joya de la corona de Faes Farma hasta el punto de que la empresa para atender una demanda creciente ha construido una nueva planta en sus instalaciones de Leioa que está a punto de ponerse en marcha. “Es una instalación de última generación que ha supuesto una inversión de unos 11 millones de euros y que va a entrar en producción en fase de pruebas este próximo mes de mayo” señala orgulloso, Mariano Ucar, que resalta la notable apuesta de Faes por el País Vasco. “Aquí tenemos nuestra principal planta de fabricación, nuestro I+D+i y casi 280 empleados entre las instalaciones de Leioa y las de Ingaso, en Lanciego”, señala.

La buena marcha del grupo se ha concretado en generación de empleo. “En los dos últimos años la plantilla ha crecido un 23,5%. Hemos pasado de 721 personas en 2014 a 891, principalmente en las áreas de calidad, que es una prioridad en esta industria, y sobre todo en I+D+i, y en las filiales en Latinoamérica, México, Nigeria etc”, indica Ucar.

Un elemento que desafortunadamente todavía es noticia es la presencia de la mujer en las empresas industriales y en Faes destaca positivamente por la paridad de género. “El 49% de nuestro colectivo está formado por mujeres y en el caso concreto de nuestras instalaciones principales, en la sede de Lamiako, el 53% de la plantilla de 262 personas está constituido por licenciados universitarios”, afirma.

Faes Farma ha sobrevivido al ajuste del gasto farmacéutico producido en la sanidad pública de España y Portugal, sus principales mercados, a resultas de la crisis de 2008. “Aquí hay que recordar que la sanidad en el País Vasco y Navarra paga puntualmente, algo que no ocurre en todas las comunidades autónomas”, destaca el presidente de la compañía, antes de indicar que el grupo tiene en los mercados exteriores buena parte de su negocio. “Cerca de un 43% de las ventas son fuera del mercado español”, afirma Ucar.

Además de la Bilastina, licenciada en 130 países, en Faes tienen mucha confianza en el potencial comercial de un productos clásico pero que se presenta ahora en formatos innovadores. “El hidroferol, una vitamina D que presentamos en forma de cápsulas blandas, es otro de los pilares comerciales de la compañía y de los que más van a crecer. Y de hecho es nuestro producto más vendido en España este año”.

Faes Farma tiene también una división ligada a la nutrición y salud animal, un área de negocio que supone en torno al 12% de la facturación del grupo. “Entramos en 2007 pues lo vimos como una oportunidad, tenía sinergias, tanto comercial como en I+D. Ahora estamos volcados en el área de porcino pero esperamos crecer en otras especies, rumiantes y avícolas”, subraya.

crecimiento Ucar resalta que la compañía analiza oportunidades para crecer. “De hecho estamos en tratos con varias compañías ya hemos cerrado una adquisición y ahora estamos negociando la compra de otras dos”. “Vamos a seguir invirtiendo en I+D+i pero sobre todo en innovación para rentabilizar los productos que tenemos con nuevas presentaciones, sabores, formatos, gotas, comprimidos etc. Estamos creciendo en I+D+i, por encima de los dos dígitos estos últimos años”, indica.

Un elemento a destacar de la positiva trayectoria de Faes es que su crecimiento está superando estos años la media del mercado. “En el primer trimestre el mercado farmacéutico ha crecido un 2,6% y nosotros, un 4,5%”. El objetivo de la firma vasca, no lo ocultan, es aumentar la facturación un 50% en el horizonte de 2020.

Facturación. La farmacéutica alcanzó el pasado 2016 unas ventas de 228,6 millones de euros, una cantidad que creció un 11,7% en relación al ejercicio precedente. En el primer trimestre ha vuelto a crecer por encima del 5% hasta llegar a los 60 millones de euros en ventas.

Plantilla. El grupo ha aumentado su plantilla más de un 23% en los dos últimos años hasta alcanzar las 891 personas. En el País Vasco emplea a 280 personas.

I+D+i. La compañía ha aumentado su esfuerzo en innovación un 25% en 2015 y un 20% en 2016. La inversión en I+D de Faes Farma supera el 6% sobre ventas.

Bolsa. La empresa vale en el mercado bursátil 863 millones.

40

millones de euros es la cifra de beneficio neto que espera alcanzar la compañía al cierre del presente ejercicio de 2017.