BILBAO - La autopista Vasco-Aragonesa, la A-68, que une Bilbao y Zaragoza y que en la actualidad está en manos del grupo catalán Abertis, puede acabar en manos italianas si la compañía transalpina Atlantia lanza una OPA sobre la empresa participada por Criteria Caixa, con un 22% del capital.
Ayer los inversores se mantuvieron expectantes en Bolsa y los títulos de Abertis bajaron un 3% en la sesión bursátil de ayer, la primera tras conocerse el interés italiano y, en principio, el plácet de la antigua Caixa que estaría dispuesta a facilitar la operación para quedarse de accionista minoritario, tras la familia Benetton, en una hipotética alianza Atlantia-Abertis, un gigante europeo de la concesión de autopistas. Los catalanes harían algo parecido a lo que ha hecho Iberdrola en Gamesa al propiciar su integración en Siemens Wind y quedarse como accionista de la nueva integrada.
Abertis bajó un 3,068% en la sesión de Bolsa de ayer, la primera tras conocerse el interés de la italiana Atlantia de abordar una fusión con el grupo catalán que daría lugar a un gigante de la gestión de infraestructuras con unos ingresos conjuntos del orden de los 10.400 millones de euros anuales.
La compañía que dirige Francisco Reynés concluyó la jornada a 15,795 euros por acción, con lo que perdió la cota de los 16 euros que la víspera había sobrepasado por vez primera en dos años, si bien se mantiene en sus niveles máximos de este periodo.
De su lado, la compañía italiana de autopistas y aeropuertos Atlantia, promotora de la posible integración, recuperó un 0,56% de su valor, con lo que frenó los números rojos del martes, y concluyó a 23,22 euros por acción.
La operación daría lugar a una corporación valorada en unos 35.000 millones de euros que tendría como socios de referencia a Criteria Caixa Holdings y a la familia Benetton. El nuevo grupo sumaría una cartera de 13.600 kilómetros de autopistas repartidas por ocho países, además de cinco aeropuertos, entre ellos los dos de Roma, y la compañía de satélites Hispasat. - Europa Press