BILBAO - La patronal de empresas de estiba Anesco dejó de ocultar sus intereses tras el decreto del Gobierno español para cumplir con la resolución de la Justicia europea que obliga a liberalizar al sector de carga y descarga de buques y por fin hizo públicas sus verdaderas demandas, que no son otras que rebajar los salarios de los estibadores en un 30%, recortar empleo con dinero público y no subrogarse las plantillas de los trabajadaores que están hoy en día en las Sagep.
Tal y como temían los estibadores, Anesco pide reducir el colectivo laboral, actualmente formado por unos 6.150 trabajadores, para “adecuarlo a las necesidades” de cada puerto, con lo que pide que se realice un ajuste mediante prejubilaciones forzosas, bajas voluntarias y las iniciativas que fueran necesarias, que estarán “sufragadas por el Estado”, ya que solicita ayudas públicas para quienes se vean afectados por estas “medidas extintivas”. Aquí, la patronal remite a la oferta gubernamental de abonar el 70% del salario hasta la jubilación a los excedentes mientras que los estibadores solicitan el 80%. Una vez más, según fuentes sindicales, el sector privado quiere aumentar sus márgenes y beneficios a costa de los trabajadores, mientras que el sector público se hace cargo de las pérdidas, en este caso costes de los excedentes.
Anesco reconoce que “la supresión del anterior régimen de gestión de los trabajadores del servicio de manipulación de mercancías impactará necesariamente sobre el empleo”.
En su propuesta, Anesco no recoge un compromiso de mantenimiento del empleo mediante distintos supuestos de subrogación, en contra de lo que el Gobierno planteó, ni tampoco la que constituye la principal reivindicación sindical, la garantía de subrogación por ley. Ello ratificaría el temor del colectivo laboral, según los sindicatos, de que nunca ha habido voluntad real de garantizar el empleo. Así las cosas, UGT afirmó que el acuerdo para el sector de la estiba “se aleja” después de la reunión de ayer. - X. Aja