getxo - El proyecto Satlantis acaba de dar un paso de gigante hacia su consolidación. La empresa con sede en Getxo ha sido elegida por la Unión Europea para lanzar al espacio su primer microsatélite de observación del planeta entre una treintena de candidatas. La startup vasca fabrica lentes de alta precisión de pequeño tamaño y peso reducido, lo que supone una ventaja competitiva de primer orden al abaratar de forma significativa el coste total del satélite. El acuerdo con la Agencia Espacial Europea, de algo más de dos millones de euros, da a Satlantis un nuevo espaldarazo antes de poner en marcha su primera planta productiva el año que viene.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, y la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, acudieron ayer a la sede de la empresa en Algorta para reunirse con sus responsables y mostrar su apoyo al proyecto que echó a andar en 2014 y que cuenta también con el respaldo de la Diputación Foral de Bizkaia y de firmas como Telefónica o Idom. En su visita a las oficinas de Getxo, el máximo responsable del Ejecutivo vasco mantuvo un encuentro virtual con los dirigentes de la filial de la firma en EEUU, Satlantis Florida.
Fue en la universidad de ese estado norteamericano donde nació la empresa, que desde el inicio tuvo los dos ojos puestos en el sector aeroespacial. De hecho, Satlantis ha realizado varias pruebas en las instalaciones de la Nasa, idóneas para testar la resistencia de unas lentes que deben soportar las complicadas condiciones del espacio. Además del acuerdo cerrado recientemente con la agencia europea, hay contactos abiertos con la propia Nasa para ver si es posible utilizar el prototipo vasco en las misiones de exploración científica de Marte.
Como explicó ayer la compañía, el principal producto de Satlantis es el iSIM, un sistema de visión de alta precisión con fotografías submétricas -menos de un metro de pixel- para satélites que orbitan a 500 kilómetros de la tierra. La clave que ha permitido a Satlantis imponerse al resto de competidoras es el pequeño tamaño de la cámara, que facilita a su vez reducir el peso del satélite y bajar costes. En concreto, el prototipo vasco tiene un peso de solo ocho kilos, cuatro veces menos que el resto de cámaras especializadas. Según señalaron ayer los responsables de la empresa, Satlantis ha recibido la nota más alta de la Unión Europea, 14,47 sobre 15 puntos, entre los 27 proyectos candidatos.
Para lanzar este primer microsatélite de observación europeo, la empresa vasca cuenta con la colaboración de su socio alemán Berlin Space Technologies. Por ahora sobre la mesa hay únicamente prototipos, pero la idea es poner en marcha una planta de producción propia a lo largo del año que viene para dar el pistoletazo de salida a la fabricación de cámaras en serie. El plan de negocio de la compañía contempla alcanzar una facturación de 80 millones de euros al año cuando el equipo de Satlantis se encuentre a pleno rendimiento, para lo que estima se necesitará una plantilla que podría rondar los 150 empleados.
La ubicación de esa primera fábrica aun no es definitiva, aunque se baraja la opción de Leioa y en concreto de los terrenos del parque tecnológico de la UPV/EHU. “Se está viviendo un momento en el que los principales gobiernos del mundo poseen o están adquiriendo satélites de observación”, explicó la compañía vizcaina, que cuenta en ese sentido con grandes oportunidades en un mercado al alza.
Este tipo de satélites se usan sobre todo para el control del territorio, de la climatología o de los recursos naturales, además de entrar ahora en escena las empresas privadas del sector oil&gas, la construcción o el transporte. “Ante la creciente demanda, hemos visto la oportunidad de participar e impulsar esta nueva industria del New Space”, remarcó la compañía.