BILBAO - Iberdrola ha realizado compras a empresas vascas por un total de 340 millones de euros como consecuencia del desarrollo de las redes inteligentes en España. En el caso de Euskadi, la eléctrica participa, junto con el EVE en el proyecto vasco de redes eléctricas Bidelek Sareak, que, con una inversión de 60 millones, ha supuesto la instalación de 407.179 contadores eléctricos inteligentes. Al margen de este programa se han instalado otros contadores digitales con lo que la cifra total es de 1,1 millones.
Estos datos fueron dados a conocer ayer por el director general de Compras y Seguros de Iberdrola, Asís Canales, en el transcurso de una jornada celebrada en el Palacio Euskalduna de Bilbao sobre redes eléctricas inteligentes en la que también participaron el viceconsejero de Industria, Javier Zarraonaindia, y el director general del EVE, Iñigo Ansola, entre otros. En sus intervenciones, hicieron un balance del proyecto de redes inteligentes Bidelek Sareak que han desarrollado conjuntamente el Ente Vasco de la Energía e Iberdrola para la digitalización de las redes de distribución eléctrica de Euskadi. La normativa europea y estatal exigía sustituir todos los aparatos de medida por otros digitales para 2018, pero, según detallaron, se ha ido “mucho más allá” y se ha profundizado en la digitalización de la red en todos los niveles.
Eúskadi, líder en redes En total, se han invertido 60 millones y el despliegue completo de Bidelek Sareak ha supuesto la instalación de 407.179 contadores eléctricos inteligentes, la modificación y modernización de 2.306 centros de transformación, la modernización inteligente de dos subestaciones y la nueva construcción de una tercera. Este proyecto, según subrayaron ha convertido a Euskadi en “líder de redes eléctricas inteligentes”. El ejecutivo de Iberdrola subrayó que Bidelek Sareak ha sido un “proyecto de éxito” y un “ejemplo de colaboración y consenso” que ha alcanzado los objetivos para los que se puso en marcha y que “tenían que ver con la innovación y la construcción del futuro”.
Asís Canales manifestó que, tras cinco años de su lanzamiento, hoy “es una realidad y destacó que se han logrado los objetivos de innovar y crear nuevos productos, “fomentando un tejido empresarial y creando soluciones que se puedan vender globalmente”. Además, se ha conseguido convertir la CAV en “una de las áreas más avanzadas del mundo en infraestructuras de redes eléctricas”.
Por su parte, el director general del EVE, Iñigo Ansola, manifestó que el proyecto sitúa a Euskadi como “modelo de referencia mundial en redes eléctricas inteligentes”. Ansola señaló que ello también ha sido posible gracias al modelo de colaboración público-privada por el que se apostó para la iniciativa Bidelek Sareak.
El objetivo es beneficiar a la sociedad vasca y al tejido industrial. En este sentido, subrayó algunas de las ventajas de las redes eléctricas inteligentes: mejorar la eficiencia energética y la calidad del suministro para ciudadanía y empresas. En concreto, precisó que disminuyen “considerablemente” la duración de las incidencias y sirven de “impulso” para la implantación de otras iniciativas innovadoras como la generación eléctrica distribuida o la implantación del vehículo eléctrico. - DNA