BILBAO - El fabricante vasco de aerogeneradores Gamesa, en proceso de fusión con la división eólica de la alemana Siemens se presenta a la boda con la mejor dote posible, récord de cartera de pedidos, de ventas, de rentabilidad y de beneficios. Gamesa obtuvo el año pasado un beneficio neto de 301 millones de euros, un 77% más que en 2015, según señaló su presidente Ignacio Martin que, en referencia al Estado español, pidió una regulación que favorezca repotenciar los parques eólicos más antiguos, entre 15 y 20 años de vida, porque las nuevas máquinas, más grandes y eficaces, rinden entre un 20 y un 35% más.
El incremento del beneficio se debe al aumento de las ventas, que ascendieron a 4.612 millones, un 31,6% más que en 2015, y de la rentabilidad, ya que el beneficio neto de explotación creció el 47,9%, hasta 477 millones.
Según señalaron tanto Ignacio Martin como Xabier Etxeberria, estos resultados superan de forma anticipada los objetivos contemplados en el Plan de Negocio 2015-2017.
Las ventas en megavatios equivalentes (Mwe) aumentaron un 36,2%, hasta alcanzar los 4.332. La mejora de las ventas se debe principalmente al buen comportamiento del área de aerogeneradores, cuyos ingresos crecieron el 37%, porque la división de O&M, operación y mantenimiento facturó 471 millones, apenas un 0,1% más
Los responsables de Gamesa esperan alcanzar en 2017 los 5.000 MW vendidos, un 15% más, con la tranquilidad que da que los 3.135 MW en cartera a inicio de año le garantizan ya el 63% de las ventas anuales. Ello es posible porque Gamesa también consiguió una cifra récord de pedidos, con órdenes por 4.687 megavatios.
Martin defendió la fusión con Siemens Wind “porque nos permite ganar escala, algo clave en un escenario de incertidumbres”. - X. Aja