MADRID - Los accionistas del Banco Popular dieron ayer su visto bueno al nombramiento como consejero ejecutivo de Emilio Saracho en la junta extraordinaria de la entidad, y exigieron al equipo directivo saliente, encabezado por Ángel Ron, que responda con su patrimonio por su “nefasta gestión”. Saracho fue nombrado después presidente de la entidad en un consejo de administración convocado a tal fin y sustituyó formalmente a Ron, que no asistió a la junta.
En el turno de preguntas de los accionistas, en el que intervinieron casi una treintena, muchos se quejaron por la práctica desaparición de sus ahorros tras las numerosas ampliaciones de capital hechas en los últimos años, así como por la entrada “a destiempo” del banco en el negocio inmobiliario, la compra del Banco Pastor y la “desastrosa” gestión de Ron. Uno de los asistentes propuso a todos los accionistas que se unan para interponer una demanda de responsabilidad contra Ron y su cúpula.
Pero si la gestión de Ron levantó ampollas, tampoco se quedó atrás la indemnización que el expresidente y algunos miembros de su equipo van a cobrar a su salida de la entidad, así como sus salarios y las aportaciones a sus respectivos planes de pensiones. Uno de los accionistas pidió que todas estas cantidades se les entreguen sólo cuando la acción recupere el valor que tenía cuando Ron se hizo cargo del banco.
En concreto, según comunicó ayer la entidad a la CNMV, Ron cobró 1,47 millones de euros en 2016 y atesora más de 8,57 millones en su plan de pensiones. Por su parte, el exconsejero delegado Francisco Gómez ganó en siete meses de 2016, desde su nombramiento, 1,845 millones de euros, en los que se incluye una indemnización de 1,145 millones, y recibió en su plan de pensiones 14,623 millones cuando se prejubiló.
Además, el consejo de administración de Popular designó a los nuevos consejeros Carlos González Fernández y Antonio González-Adalid García-Zozaya. - Efe