madrid/vitoria - CCOO y UGT afirmaron ayer que “seguirán saliendo a la calle contra el encarecimiento de la vida” mientras que el Gobierno central no tome medidas “urgentes” para remediar las situaciones que están afectando a la sociedad y mientras que la patronal no se siente para negociar subidas salariales que permitan ganar poder adquisitivo.

Ambos sindicatos habían convocaron concentraciones en 40 ciudades y en el manifiesto leído por la actriz Azucena de la Fuente tras la manifestación de Madrid, las organizaciones sindicales apuntaron que es “imprescindible recrudecer e incrementar” la prevención “efectiva y eficaz” para defender los derechos más básicos de trabajadores y en concreto, de las trabajadoras, por lo que pidieron implantar una cultura en las empresas de “tolerancia 0” contra la violencia de género.

Los sindicatos recordaron que en los últimos ocho años se ha producido una “pérdida progresiva del poder adquisitivo de salarios, de pensiones y de rentas de protección y a un crecimiento sostenido de la desigualdad, como consecuencia del fuerte aumento del desempleo y de la generalización en amplios colectivos de trabajadores de la precariedad laboral y del incremento de los precios de los suministros básicos, electricidad y gas”.

Para el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, España “aún está lejos de dejar atrás los efectos de la crisis y de las políticas que se han aplicado para conjurar alguno de sus elementos”. En este contexto, ambas organizaciones pusieron de relieve que la recuperación llega “más al beneficio empresarial que a los salarios y a la red de protección social”.

Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Alvarez, pidió cambios en las políticas, derogar las reformas laborales, acabar con la precariedad, con “los salarios de miseria” y exigir a la patronal que los suba para que los beneficios que se están generando en las empresas se repartan.

También insistió en que el Gobierno de Mariano Rajoy y las organizaciones empresariales “no pueden escurrir el bulto” y que tienen que empezar a crear políticas centradas en recuperar derechos y que velen por mujeres, jóvenes, pensionistas y personas en paro, que “vuelven a ser los más vulnerables”. Asimismo, recordó que mientras que los precios suben deprisa y de forma descontrolada, los salarios, las pensiones y las rentas de protección están perdiendo poder adquisitivo.

Bajo el lema Stop al encarecimiento de la vida. Empleo y salarios dignos, esta campaña de manifestaciones y concentraciones se desarrollaron en más de 40 ciudades de España. Miles de personas, 10.000 según los sindicatos y 1.500 para la Delegación del Gobierno, secundaron en Madrid la manifestación

En Bilbao, varios centenares de personas se concentraron en la plaza del Arriaga. El secretario general de CCOO Euskadi, Unai Sordo, exigió derogar la reforma laboral, reformar las pensiones para incrementarlas y cambiar el factor de sostenibilidad, “y que se mantenga y se refuerce la RGI, para hacer frente a la pobreza y la exclusión”. A su juicio, “salarios, pensiones y rentas sociales son determinantes para salir de la crisis” y “requieren acometer reformas estructurales en el sentido contrario a como lo ha hecho el gobierno de Mariano Rajoy y como apunta ahora el Gobierno Vasco”.

El secretario general de UGT Euskadi, Raúl Arza, demandó también derogar la reforma laboral, porque, cinco años después de su puesta en marcha, ya hay datos sobre sus efectos que “ha traído mayor precariedad y mayor desigualdad”, al tiempo que se han reducido las prestaciones por desempleo.

En la concentración de Bilbao participaron representantes de PSE-EE, como Alfonso Gil y Mikel Torres, y de Elkarrekin Podemos como Eduardo Maura e Isabel Salud.- E.P.