Vitoria- La nueva Cegasa quiere instalarse en el pujante mercado mundial del almacenaje de energía eléctrica. Con su tamaño, -pequeño frente a los gigantes mundiales del sector-, trabaja en nichos de mercado especializados, algo que le está dando resultados positivos, según señala su máximo responsable José Ignacio Sáez (Bilbao 1956). Este ingeniero industrial por la UPV cuenta con una amplia experiencia industrial a sus espaldas, Ringo, Lázaro Ituarte.... y su trabajo al frente de Cegasa tras la compra por el fondo de inversión Sherpa de los activos de almacenamiento energético de la antigua compañía en proceso concursal se ha centrado en consolidar la nueva empresa.

¿Cuáles son las líneas maestras del plan estratégico de Cegasa?.

- Consolidar la compañía, aumentar su internacionalización, dotar de mayor valor añadido e ingeniería a las soluciones que ofrecemos y aplicar la digitalización a los sistemas de almacenamiento de energía.

La irrupción del coche eléctrico y de la generación distribuida ha abierto un mercado pujante para los sistemas de almacenamiento eléctrico. ¿Euskadi puede encontrar ahí un nicho de mercado futuro? .

-Sí. Sin duda. El País Vasco tiene todos los medios técnicos, humanos y productivos precisos para hacer realidad la movilidad eléctrica y aprovechar la oportunidad que se abre en los mercados.

¿Es importante en estos campos innovadores el apoyo institucional para implantar nuevas soluciones?.

-Efectivamente. Que en Euskadi se apoyen a las nuevas soluciones que se puedan desarrollar, que se testen y se prueben ayuda a una posterior implantación en mercados de todo el mundo. En el caso que nos ocupa podemos colaborar a la movilidad eléctrica contribuyendo al desarrollo sostenible de nuestra economía. Pensamos que el futuro de la movilidad eléctrica puede generar oportunidades empresariales y puestos de trabajo en Euskadi.

Tras rescatar parte de los activos de la antigua Cegasa ¿cómo está evolucionando la compañía?.

-Nacimos a finales de enero de 2015 tras adquirí una pequeña parte de lo que era la vieja Cegasa Internacional. En concreto, la de sistemas de almacenamiento de energía para aplicaciones industriales. Con esta base hicimos la reflexión estratégica y definimos dos tecnologías claves: La de zinc-aire, que es una tradicional que continuaremos, y la apuesta de futuro es desarrollar la de litio-ion. Con esta última podemos convertir a esta nueva Cegasa en una empresa realmente tecnológica y competitiva a nivel mundial. El zinc-aire nos aporta dinero y recursos para invertir en el litio. El sistema de almacenamiento litio-ion se multiplica por dos cada cinco años y esto es una buena oportunidad de negocio. Pero ello exige que evoluciones muy rápido incluso a mayor velocidad que el mercado. Esta apuesta la hacemos porque los negocios más tradicionales de Cegasa nos los permiten. Este segmento de negocio nos representa una facturación de unos 11 millones anuales. Invertimos en innovación cerca de 1,5 millones y tenemos una docena de personas trabajando en I+D. En este sentido quiero romper una lanza por los fondos de inversión, porque algunos tienen mala fama y en algún caso ganada a pulso, pero nuestro accionista Sherpa Capital en vez de llevarse el dinero a corto plazo esta reinvirtiendo para obtener un rendimiento a futuro. El resultado es que apuestas como esta Cegasa no hay en España y tampoco hay muchas en Europa. Tenemos una masa crítica suficiente y la mejor instalación de producción de baterías de litio-ion en España.

¿En baterías de litio-ion cuáles son los sectores cliente?

-Uno muy importante, no tanto en volumen pero sí en calidad y tecnología, es el sector aeronáutico porque tiene unos requerimientos muy exigentes. Y respecto al resto nuestros mercados principales son el de la movilidad eléctrica, el autoabastecimiento energético en instalaciones aisladas pequeñas en chalets, caseríos etc, así como las aplicaciones industriales para evitar que se dispare la factura de la luz al arrancar una máquina eléctrica grande pues sus grandes picos de consumo te pueden hacer saltar las tarifas. Si arrancas con la batería te ahorrar eso. Estas son aplicaciones industriales de nichos. Al igual que los sistemas para evitar microcortes de corriente. Un ejemplo, una máquina de soldadura en continuo perdía los parámetros con los microcortes y con un respaldo de baterías se corrigió. En resumen estamos en tres líneas de negocio: movilidad, autoconsumo y industrial. Una especialización de nicho

¿Cómo evolucionan las ventas de la compañía?.

-Hemos facturado ya más de 26 millones de euros. En 2016 crecimos a tasas del 5% batiendo el incremento del PIB. Pero este año, en el segmento de litio-ion esperamos crecer cerca del 30%. En España se está retrasando el despegue de la movilidad eléctrica y esto está haciendo que algunos competidores se queden por el camino.

¿La tecnología litio-ion es la tecnología de las baterías para la movilidad a corto-medio plazo?.

-Para soluciones reales a día de hoy la tecnología de litio es la mejor sin discusión. Tenemos otras que todavía van a convivir como el plomo ácido. Hay una fragmentación de las soluciones técnicas y esto hace más importante el trabajo de ingeniería que hacemos. Ahora se necesita que un experto te diga qué tipo de baterías necesitas en función de tus necesidades.

¿La autonomía de los coches eléctricos es un problema?

-La movilidad urbana está resuelta lo que me sorprende es que todavía no esté funcionando. La autonomía para el transporte urbano está ya resuelta. ¿Cuantos coches, en especial el segundo coche familiar, hacen más de 80 kilómetros al día?. Y es autonomía está resuelta. Lo que se necesita es una regulación que ayude e incentive el coche eléctrico y una infraestructura para la recarga. Medidas como poner la OTA gratis o eliminación del Impuesto de Circulación facilitaría el despegue. Y en Euskadi hay tecnología de sobra. Para coches, tranvías autobuses, etc. Lo que me sorprende es que los ayuntamientos no tengan ya todos sus vehículos urbanos eléctricos, desde las barredoras a la camión de la basura. Seamos pragmáticos y aprovechemos esta oportunidad tecnológica.

¿Para competir con Tesla?

-No vamos a competir en Euskadi con Tesla a nivel de automóviles de turismo pero en vehículos ligeros municipales, en autobuses etc hay una industria vasca capacitada. Como es una tendencia mundial imparable descarbonizar el transporte y la generación de energía, aprovechémosla en Euskadi. Hay una ruptura en el mercado y como toda ruptura abre nuevas oportunidades. Para Euskadi también. Dejemos de pensar solo en el acero o en la construcción naval hay una oportunidad en Euskadi para la industria ligada a la movilidad eléctrica. Aprovechemos las compras públicas para ayudar a desarrollar experiencias nuevas. ¿Por qué no hay furgonetas eléctricas para el reparto en el Casco Viejo, por ejemplo?.

¿Es viable un caserío sin conexión eléctrica a la red general?

-Sí. En la feria de renovables Genera hemos presentado Rook un producto de almacenamiento energético específicamente creado para viviendas unifamiliares, hasta 10 kwh. Con este producto que puede almacenar energía eléctrica solar y/eólica se podría desconectar de la red ya hoy día. El producto, -no incluye ni placas solares, ni molinos de viento-, incorpora la batería, un pequeño generador a gas, para cuando no hay sol y viento, con sus controles y la telemática. Permite enchufar plug & play las placas solares pues nuestro equipo incorpora todo lo demás desde la electrónica de control y potencia al sistema de almacenamiento. Todo ve an una caja que se enchufa a las placas solares o al aerogenerador y ya está. Con más de 3.000 ciclos de vida es un producto de futuro con el que queremos recuperar el prestigio de Cegasa como fabricante de sistemas de almacenamiento de energía. Además este sistema es modulable y escalable para caseríos con pequeñas instalaciones agro-pecuarias industriales.

Aquí sí podrían competir con la batería de Tesla

Sí. Tesla es una gran compañía, muy buena en marketing pero su tecnología de almacenamiento de energía no es superior a la de otros.