MADRID. En el capítulo de suministros energéticos, la subida del petróleo en las últimas semanas hará que el año empiece con incrementos en los carburantes y en la tarifa regulada del gas, así como en el mercado mayorista eléctrico que presionará al alza el recibo de la luz.

A pesar de que el Gobierno ha congelado los peajes -que suponen la mitad de los recibos de luz y gas-, la otra parte, el componente energético encarecerá las facturas.

En el caso del gas, la tarifa de último recurso (TUR) subirá una media del 3,5 % a partir de enero.

En la electricidad, y tras la implantación del nuevo sistema en la tarifa regulada o PVPC, el incremento del recibo dependerá de cómo evolucione el mercado mayorista, al alza desde hace unas semanas, por lo que también aquí se esperan precios más altos.

Por su parte, la bombona de butano empezará el año con el precio de 12,28 euros que marcó en noviembre y que se mantendrá hasta que se revise el tercer martes de enero.

Sobre los carburantes, han terminado el año en máximos anuales -1,215 euros para el litro de gasolina y 1,105 euros para el de gasóleo- tras unas semanas de fuertes repuntes que, previsiblemente, se prolongarán en el arranque de 2017.

Por lo que respecta a Renfe, mantendrá sin cambios las tarifas de los servicios de trenes de Cercanías y Media Distancia.

También seguirán congeladas las tarifas del transporte público madrileño.

En telecomunicaciones, Telefónica también vuelve a congelar su cuota de abono, que se mantiene en 14,33 euros, un precio que no ha variado desde 2013.

Correos aplicará a partir del próximo 1 de enero una subida de 5 céntimos de euro para la carta nacional ordinaria, que pasará a costar 0,50 euros.

No obstante, España seguirá figurando entre los países de la Unión Europea con las tarifas postales más económicas, con una diferencia respecto a la tarifa media europea (0,61 euros) de 11 céntimos de euro por envío.

El año también empezará con el nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) que subirá un 8 %, hasta 707,60 euros, el mayor incremento anual de los últimos 30 años, pactado por el Gobierno con el PSOE a cambio de su apoyo para sacar adelante el techo de gasto del Estado.

Muy por debajo de esta subida de la retribución mínima se quedará la actualización de las pensiones, que sólo subirán el 0,25 % en 2017, el mínimo establecido en la ley que desligó esta prestación pública de la evolución de la inflación.

En el capítulo de impuestos, el importe que pagan anualmente los propietarios de viviendas, locales y terrenos en concepto del impuesto de bienes inmuebles (IBI) subirá a partir de enero en 1.895 municipios españoles, mientras que bajará en 557 localidades.

La variación se deriva de la actualización del catastro para 2.452 municipios.

A lo largo de 2017 también podrían encarecerse las bebidas azucaradas después de que el Gobierno haya anunciado su intención de crear un impuesto específico sobre este producto por cuestiones de salud, aunque con una recaudación anual estimada de 200 millones de euros.