gasteiz - El nuevo margen de déficit pactado la semana pasada con el Gobierno central permitirá a Euskadi elevar su techo de gasto en 268 millones y alejar definitivamente el fantasma de los recortes. El Ejecutivo vasco inició ayer formalmente el proceso de modificación de la Ley de Presupuestos para adaptarla al nuevo objetivo del 0,7%, cuatro décimas más que lo marcado en un principio. Ese colchón será clave para alcanzar sin sofocones el cierre del ejercicio, al que se llega con un desajuste de 473 millones entre la previsión y la recaudación fiscal.
El consejero de Econonmía y Hacienda, Pedro Azpiazu, informó ayer al término del Consejo de Gobierno del movimiento. La intención es aprobar el nuevo techo el próximo día 22 y se tramitará por procedimiento de urgencia, si bien no cambiará sustancialmente la política de gasto de la CAV puesto que el Departamento vasco de Hacienda lleva varias semanas trabajando con ese escenario ampliado. Lo hace desde que se confirmó a decisión de Bruselas de ampliar el margen de déficit al conjunto del Estado.
El Gobierno Vasco ha recibido este año de las diputaciones 324 millones menos de lo previsto al no alcanzarse la estimación de recaudación. El problema empezó a inturise en abril y el Ejecutivo vasco y las diputationes tomaron la decisión entonces de aparcar los proyectos para los que no corría prisa. Se mantuvieron las actuaciones de estímulo de la economía y el gasto social, y en general todos los compromisos prioritarios. Esa dinámica ha suavizado el impacto de la recaudación. Además, como recordó ayer Azpiazu, todos los ejercicios se producen inejecuciones presupuestarias, partidas que no se gastan porque no se produce la demanda esperada para unas ayudas o porque se consigue un precio mejor del previsto en una actuación.
De este modo, lo más probable es que no se agote todo el colchón extra de endeudamiento. El objetivo es aprobar cuanto antes el nuevo techo para poder negociar los créditos con los bancos. Lo que está claro es que la modificación permitirá a Euskadi “evitar los recortes” en el gasto público, afirmó el consejero.
ley de aportaciones Más allá de la ampliación del objetivo de déficit, esta semana tiene a sus espaldas otra mochila financiera. El próximo viernes acaba el plazo para que las diputaciones y el Gobierno lleguen a un acuerdo para modificar la Ley de Aportaciones, el reparto del dinero que cada territorio aporta al Presupuesto de la CAV.
Azpiazu está convencido de que será posible lograr un acuerdo “en el que quepamos todos”. El consejero destacó que existe “voluntad” de que el proceso llegue a buen puerto y por ello “se va a producir”.
Lo que ya no está tan claro es que vaya a ser esta semana. El portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Imanol Lasa, afirmó ayer que ve “difícil” hacerlo antes del viernes como estaba previsto. Con todo confió en poder hacerlo antes de que finalice el año. El acuerdo deberá ser ratificado posteriormente por el Parlamento Vasco.