MADRID - El FROB y Bankia, que ejercen la acusación particular en el juicio contra los 65 usuarios de las tarjetas black, opacas al fisco, de Caja Madrid, centraron ayer el debate durante la exposición de sus conclusiones, en las que señalaron a la ex-cúpula de la entidad financiera como artífice del delito y se atribuyeron de forma excluyente el papel de perjudicados.
El letrado del FROB Fernando Aizpún reclamó ante la sección cuarta de la Sala de lo Penal que el fondo sea el beneficiario en exclusiva de las cantidades desembolsadas con las black una vez se recuperen, al ser el que saneó con fondos públicos a la entidad “con el fin de preservar la estabilidad del sistema financiero”.
Esta versión contrasta con la manifestada por el abogado de Bankia, Joaquín Burkhalter, que defendió que es a ésta a la que deben restituirse todos los cargos, ya que recibió los activos segregados de Caja Madrid.
Al margen de la disputa por la legitimidad, ambas acusaciones se expresaron ayer en la misma línea del Ministerio Fiscal y señalaron que las tarjetas, lejos de repercutir en un beneficio para la entidad, se utilizaron para satisfacer fines personales que nada tenían que ver con las funciones en la caja de ahorros.
Aizpún destacó en su relato el “protagonismo” de los expresidentes Miguel Blesa y Rodrigo Rato en el mantenimiento de un sistema “sin base legal o estatutaria”, así como la “necesaria cooperación” del ex director general Ildefonso Sánchez Barcoj en la medida de que era “el encargado de coordinarlo”.
Además, reiteró la fiabilidad de la principal prueba inculpatoria, las polémicas hojas de cálculo Excel con los gastos, refutadas por los acusados, y subrayó que su difusión no supone una intromisión en la intimidad de los usuarios de las tarjetas “como ya refrendó la propia Agencia de Protección de Datos”.
Aun más contundente se mostró Bankia, que señaló a la excúpula de la extinta caja de ahorros como “verdadera artífice” de un sistema que, desde el comienzo, “era opaco, black, subrepticio, desde cómo se gestionaban a cómo se omitía información corporativa”. - Efe