Bruselas - Los Veintiocho miembros de la Unión Europea (UE) dieron ayer luz verde a las medidas para el intercambio automático de información sobre los titulares de cuentas bancarias y sus beneficiarios reales a partir de enero de 2018.
Reunidos en Bruselas, los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) aprobaron las nuevas normas, a las que la Eurocámara ya dio su visto bueno a mediados de noviembre. Las normas obligarán a las autoridades fiscales nacionales responsables de luchar contra el blanqueo de capitales a compartir automáticamente con sus equivalentes en otros países de la Unión Europea la información sobre el saldo de las cuentas bancarias, los ingresos por intereses y dividendos, o los beneficiarios reales de las compañías, entre otros.
El objetivo es que las autoridades puedan identificar fácilmente al propietario último de un entidad o empresa opaca.
Los ministros de finanzas europeos no fueron capaces, sin embargo, de llegar a un acuerdo sobre las medidas para atajar los llamados “desajustes híbridos” con terceros países, es decir, que las diferencias entre regímenes fiscales de distintos países sean explotadas por las empresas para reducir o incluso evitar sus contribuciones al fisco.
“Hemos hecho muy buenos progresos (...). Nos hemos quedado a dos pasos del compromiso final”, dijo al término de la reunión del Ecofin el ministro de Finanzas eslovaco, Peter Kazimir, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria de la Unión.
El ministro de Economía español, Luis de Guindos, dijo que cree que los países llegarán a un acuerdo “en los próximos consejos”, el primero de los cuales se celebrará ya en enero. - Efe