MADRID - Los sindicatos CCOO y UGT anunciaron ayer la convocatoria de movilizaciones, concentraciones desde el 15 de diciembre en toda España y una “gran manifestación” el domingo 18 en Madrid para exigir al Gobierno que apueste por las políticas sociales y el Ejecutivo les ha pedido que esperen y “dejen espacio al diálogo y a la posibilidad de encontrar acuerdos”. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, anunciaron la primera gran movilización desde 2012 después de la reunión del jueves del Diálogo Social con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la ministra de Empleo, Fátima Báñez; y los presidentes de la CEOE, Juan Rosell, y de Cepyme, Antonio Garamendi. Rajoy les dijo en el encuentro que estaba dispuesto a dialogar, pero les marcó dos lineas rojas claras: no hay mucho margen presupuestario y los elementos centrales de la reforma laboral no se tocan.
Los dos sindicatos mayoritarios entienden que esto deja muy poco espacio para los acuerdos y sus demandas. Álvarez lamentó que en la reunión sólo se produjera un diálogo sin que se concretaran las propuestas, ya que “el diálogo por sí mismo no tiene valor”, y denunció la “situación de miseria en la que viven muchas familias y trabajadores”. Además, consideró que existe “margen de maniobra” para hacer cambiar las políticas del PP si los sindicatos son capaces de “tomar las calles”, a los que ha pedido unidad, así como a los partidos de izquierda y a la ciudadanía. El líder de UGT solicitó a los grupos parlamentarios de la oposición que sean capaces de aprobar nuevas leyes en el Congreso de los Diputados que permitan “derogar” la reforma laboral vigente instaurada por el PP.
devaluación Toxo apeló también a la oposición parlamentaria para que “se haga valer”, ahora que parece que la mayoría es “más proclive” a atender las necesidades de la ciudadanía. A su juicio, la crisis y la reforma laboral han “devaluado de tal manera” el Estatuto de los Trabajadores que éste ya se asemeja a una “carta reivindicativa” del empresariado. Toxo explicó que el país atraviesa un periodo de luchas “a la defensiva”, porque, quien corre el riesgo de perder el empleo “es difícil” que se plantee pelear por mejorar sus salarios o por reducir su jornada. “Hasta aquí ha llegado la paciencia de los ciudadanos”, zanjó Toxo, quien aseguró que una sociedad no puede desarrollarse democráticamente si no es mediante una distribución adecuada de la riqueza, algo que “no sucede hoy en España”.
El líder de CCOO detalló que primero tiene que empezar a mejorar el salario mínimo para situarse en 800 euros el próximo año, pero también que se apruebe una ley de renta mínima que garantice los ingresos imprescindibles a la franja de la población que está por debajo del umbral de la pobreza.
Ante este anuncio de los sindicatos, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, les pidió “espacio para el diálogo”, y consideró que, aunque respeta la convocatoria de movilizaciones porque es un derecho constitucional, debe ser un “instrumento de última instancia”. “En estos momentos hay una mano tendida por parte del Gobierno” así como “voluntad y ganas”, dijo Méndez de Vigo, por lo que consideró que “es mejor esperar y ver qué dan las conversaciones y el dialogo antes de utilizar ese tipo de medidas”.
SMI y pensiones El portavoz de Empleo del grupo socialista en el Congreso, Rafael Simancas, justificó esta convocatoria por parte de los sindicatos ante la falta de disposición del Gobierno para negociar algunas de sus propuestas. Entre ellas, Simancas resaltó que el Gobierno se ha negado a rectificar su reforma laboral, elevar el salario mínimo interprofesional (actualmente de 655,20 euros mensuales) y subir las pensiones en 2017 con relación al IPC para evitar que los pensionistas pierdan poder adquisitivo. El diputado reprochó que la reforma laboral “ha tirado por los suelos la calidad de los empleos y los salarios de los trabajadores”.
Simancas dijo que entiende perfectamente la frustración causada por “la negativa del Gobierno a corregir las políticas de precariedad laboral” ante los sindicatos, que el próximo lunes se reunirán con el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández. Además, afirmó que “así es muy difícil que el diálogo social salga adelante con visos de éxito” y ha asegurado que su partido trabajará para que haya un Estatuto de los Trabajadores que recupere los derechos laborales y la negociación colectiva, dignifique los salarios y aumente la cobertura a los desempleados.
El portavoz de Podemos en el Congreso, Iñigo Errejón, confirmó que su partido apoyará las movilizaciones. El número dos de la formación aseguró que el papel de su partido no es suplantar a las organizaciones sindicales y convocar estas movilizaciones, pero que si les darán su respaldo. “Cuentan con nuestro apoyo y les acompañaremos, no solo en la calle, sino también en nuestro trabajo en las instituciones, probando que las cosas se pueden hacer de otra forma”, dijo. - Efe/E.P.