AMURRIO. Así se ha expresado Urkullu esta mañana durante una visita en Amurrio (a la planta "más puntera" de Tubacex, que cuenta con un proceso automatizado para la fabricación de tubo para la extracción y producción de petróleo y gas en condiciones críticas.

Le han acompañado las consejeras en funciones de Desarrollo Económico y de Educación, Arantxa Tapia y Cristina Uriarte, respectivamente, así como el presidente de Tubacex, Álvaro Videgain, y el consejero delegado de la compañía, Jesús Esmorís.

El lehendakari ha valorado el compromiso de esta empresa con la formación dual -en la planta visitada trabajan una decena de alumnos que al mismo tiempo estudian- y ha elogiado que Tubacex sea "consciente de que la cualificación de los trabajadores es un activo de competitividad fundamental para el futuro".

También el Gobierno Vasco, ha dicho, está "comprometido" con la formación de los empleados, que son "el mejor activo", y con la industria 4.0, que precisamente necesita trabajadores con alta cualificación.

Así, ha abogado por "ofrecer un ecosistema atractivo y competitivo para la inversión, el crecimiento y la generación de nuevas oportunidades de empleo".

Urkullu también se ha felicitado por el crecimiento del 3 % de la economía vasca en el tercer trimestre del año -un dato que ya adelantó el Eustat la semana pasada- y por la generación neta de 16.000 empleos en los últimos doce meses.

El presidente de Tubacex ha explicado que las "importantes inversiones" para mejorar la competitividad de la compañía -50 millones en tres años en el conjunto del grupo- han dado como resultado que los tubos fabricados en Amurrio estén "permitiendo a la empresa hacer frente" a la crisis.

Jesús Esmorís ha explicado que esta planta "totalmente automatizada" requiere de personal "muy cualificado" y ha confiado en que la apuesta de la compañía por la innovación y la formación dual sea "garantía de éxito, sobre todo cuando el mercado esté recuperado".