vitoria - Entre enero y septiembre se firmaron en Euskadi 2.450 contratos laborales al día. En 2015 fueron 2.300 y en 2012, en lo más hondo de la crisis, 1.780. Los niveles de contratación no siempre reflejan con exactitud la salud del mercado de trabajo pero sí suben y bajan al calor de la coyuntura económica. A partir de 2013 el volumen de contratos en Euskadi se recupera hasta alcanzar este año una cifra insólita en la última década con 660.000. Pero la aceleración tiene una cara B: El 95% de los nuevos empleos son temporales y cuatro de cada diez a jornada parcial. Mientras la temporalidad sube de forma continua, en diez años la contratación por horas se dispara más del 50%.
En el mercado laboral, de la cantidad no sale la calidad. Al contrario, hay pocas señales que permitan intuir que los empresarios van a apostar por el empleo indefinido a corto plazo. En el último informe laboral que elabora la UPV/EHU sí se indica que el peso del empleo temporal sobre el total de ocupados “se ha estabilizado” en el 24%, una variable que desde el inicio de la recuperación no dejaba de crecer. En 2013 el porcentaje era del 21%, mientras que durante la crisis, en general, el colectivo de eventuales menguó respecto al de indefinidos al estar mucho más expuesto a los despidos.
Por otro lado, está por ver cómo afecta la sentencia europea que obliga a las empresas a pagar la misma indemnización a los temporales y a los fijos, un punto de inflexión en el que los sindicatos ven la oportunidad de poner coto a la elevada temporalidad.
En Euskadi se han firmado 661.000 contratos entre enero y septiembre, una cifra que supera con holgura todas las recogidas en la serie histórica del ministerio de Empleo que arranca en 2006. Ya el año pasado el volumen de contratación quedó al nivel del máximo de 2007, pero este año se baten todos los registros. En comparación con 2007 la contratación crece un 7% y desde el ejercicio 2006 el avance es superior al 12%. También destaca la rápida recuperación producida desde el año 2013, cuando se hicieron poco más de 480.000 contratos.
Aun así, la letra pequeña que esconden estas grandes cifras no llama tanto al optimismo. En el lado positivo hay que destacar que los contratos indefinidos se recuperan en relación al peor momento de la crisis, pero respecto a los años anteriores a la tormenta apenas hay avances en términos absolutos. Por tanto, los alrededor de 40.000 contratos más que se han cerrado este año en comparación con 2007 son en su mayoría temporales. El incremento de los contratos eventuales es, también en términos porcentuales, parecido al que se produce en el conjunto de la contratación.
el empuje del empleo parcial Los índices de temporalidad ya eran altos en 2006 y 2007 y la radiografía del nuevo empleo deja pocas variaciones en ese sentido. Pero la debilidad que aun presenta el mercado de trabajo tras años de crisis sí ofrece un dato preocupante sobre el perfil de las nuevas contrataciones. De los 590.000 contratos firmados en los nueve primeros meses de 2006, fueron a tiempo parcial 173.000, es decir, no llegaban a ser uno de cada tres. En 2016 los contratos por horas firmados en ese mismo periodo son más de 260.000, el 40% del total.
En números absolutos, el volumen de nuevos empleos a tiempo parcial se dispara un 51% en diez años, una cifra con peso como para hablar de un cambio significativo en la composición del mercado de trabajo.
Y el incremento se concentra en la segunda parte de la crisis y, sobre todo, en la fase de recuperación. La reactivación económica se ha asentado en el sector servicios y los estímulos al empleo precario aprobados por el Gobierno español han favorecido también su expansión. Aunque hablar de empleo parcial es hacerlo sobre todo de hostelería, comercio o trabajo doméstico, pocas actividades están al margen del empuje de esta modalidad. Este año crecen los empleos a tiempo parcial en todos los subtipos de contratos temporales que desglosa el ministerio. Lo hacen en mayor medida en los de fin de obra y en los que dependen de circunstancias de la producción, los más utilizados, pero también aumentan en subtipos más específicos como los contratos de prácticas o de relevo.
El auge del empleo parcial es un fenómeno común a todo el Estado español, donde los ocupados con este tipo de contrato han crecido en 300.000 desde 2011 mientras que los que trabajan a tiempo completo han bajado en 180.000, según el INE. En la CAV los trabajadores a tiempo parcial suben en 7.000 y los que trabajan ocho horas bajan en 55.000.
Cifra récord. Se han firmado hasta septiembre 661.088 contratos en Euskadi, lo que supone la cifra más alta en diez años. Hasta este año los mejores ejercicios habían sido 2007 y 2015, con algo menos de 620.000 contratos en nueve meses.
33.466 indefinidos. Son una minoría, un 5% más que el año pasado y a un nivel muy similar al de 2007. En cambio, desde el mínimo de 2011 los contratos fijos prácticamente se duplican.
627.622 temporales. La temporalidad sube de manera continua en los últimos años tras bajar en la primera parte de la crisis. Desde 2006 el número de contratos temporales sube el 11%, mientras la contratación crece en su conjunto un 12%.
261.449 a jornada parcial. La jornada parcial se dispara en diez años de forma abrupta ya que crece un 51% desde 2006, cuando se firmaron 173.000 contratos por horas en nueve meses. El año pasado fueron 238.000 y en 2016 más de 260.000.
6,7%
Es el aumento de la contratación este año respecto a 2015. Los contratos temporales aumentan un 6,8% y los fijos el 5,1%.