LONDRES. La actividad del sector manufacturero de España volvió a crecer en julio, según el índice PMI, que se situó en 51 puntos desde los 52,2 del mes anterior, lo que extiende a 32 meses consecutivos la expansión del sector, pero supone el ritmo más bajo de crecimiento desde el final de 2013.

"La tendencia general hacia el estancamiento observada en el sector manufacturero español desde el inicio del año continuó en julio", declaró Andrew Harker, economista senior de Markit y autor del informe para España. "Parece ser que por ahora hay pocos indicios de que se vuelva a producir un impulso del crecimiento", añadió.

De hecho, la encuesta de Markit mostró una contracción en julio de los nuevos pedidos tras cinco meses consecutivos de ralentización del crecimiento, mientras los nuevos pedidos para exportaciones aumentaron a un ritmo más débil.

Asimismo, el ritmo de crecimiento de la producción se ralentizó en julio y fue el más débil en nueve meses, aunque cumple 32 meses al alza.

Por su parte, en julio se registró un aumento más rápido del empleo, lo que combinado con la caída de los nuevos pedidos hizo que los encargos pendientes aumentaran a un ritmo marginal.

A su vez, los precios pagados aumentaron por tercer mes consecutivo en julio, mientras los precios de venta también aumentaron, poniendo fin a una secuencia de doce meses de declive.