Madrid - La Bolsa española cayó ayer el 1,83%, hasta mínimos de hace tres años, afectada aún por la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, y tras las elecciones generales, a las que en un primer momento reaccionó con ganancias. Sin embargo, a mediodía la tendencia a la baja de los parqués europeos empujó al Ibex a las pérdidas, que ya no abandonaría. De este modo, en solo dos sesiones, el Ibex 35, el principal indicador español, ha perdido un 13,95%, después de los 142,20 puntos que restó ayer, hasta los 7.645,50 puntos. El efecto devastador de la salida del Reino Unido de la UE han supuesto para la Bolsa española una pérdida de 65.000 millones. En lo que va de año las caídas se amplían al 19,89% y el índice se sitúa ya en sus cotas más bajas desde el 25 de junio de 2013, cuando cerró en 7.607 puntos.

En el resto de grandes plazas europeas, los cierres han sido aún más bajistas, encabezados por Milán, que cayó el 3,94% arrastrado por su sector financiero, con las acciones de la banca en mínimos desde hace cuatro años. Tras el parqué italiano, Fráncfort se dejó el 3,02%; París, el 2,97% y Londres, el 2,55%.

Los inversores acusan la incertidumbre a la manera en que se producirá el Brexit y comienzan a descontar la posibilidad de que el Reino Unido entre en recesión en la segunda mitad de 2016 y 2017, según los expertos consultados. Además, la libra volvió a caer a niveles incluso más bajos que los que registró el viernes, cuando retrocedió a mínimos de 1985; y también cayó el euro, hasta los 1,099 dólares.

No obstante, la deuda española recibió una tregua tras las elecciones de ayer, y la prima de riesgo bajó hasta 157 puntos básicos desde los máximos de 2014 que alcanzó el viernes, con lo que se coloca un año después por debajo de la italiana.

Los expertos de Robeco señalan que tras el referéndum británico los mercados han sufrido sus caídas más fuertes desde la crisis financiera de 2008 y ahora se enfrentan a meses de incertidumbre. En este sentido, creen que es probable que Reino Unido entre en recesión “ante la previsible caída de la inversión” y debido a que la incertidumbre “mantendrá a raya” el gasto de consumo. - Efe/E.P.