Bilbao - Cada familia de la CAV gasta de media 33.300 euros al año, unos 14.000 por persona, según el INE. El gasto de los hogares vascos volvió a crecer el año pasado después de tres ejercicios a la baja y se situó en la cifra más alta desde 2011, aunque el gasto por persona es el más elevado desde que estalló la crisis. Sube sobre todo la factura de la salud y del alcohol y el tabaco, aunque estos dos grupos siguen suponiendo una parte pequeña del presupuesto familiar. La partida más importante, más de un tercio del gasto total, es para la vivienda y los recibos de luz y agua, seguidos a distancia por alimentación, transporte y bares y restaurantes.

Euskadi se mantiene como el territorio del Estado donde más se consume, en línea con la posición que ocupa en los principales indicadores que determinan la capacidad adquisitiva como son los salarios -solo la Comunidad de Madrid tiene sueldos más altos-, las pensiones o el nivel de cobertura social. A esto hay que añadir que, en general, los precios de los principales artículos también son más elevados que en otras zonas del Estado. Los más de 33.000 euros que gasta una familia vasca contrastan con los 27.400 de una familia media del Estado español, lo que supone que la cifra de Euskadi está un 21,5% por encima. Solo Nafarroa, Madrid y Catalunya rebasan, al margen de la CAV, los 30.000 euros de media al año, mientras que los mínimos se encuentran en Extremadura, 22.500 euros al año, y Canarias, 23.400.

Salvo Extremadura, La Rioja y Andalucía, en este último caso con una evolución plana, el gasto por hogar se recupera en 2015 después de varios años a la baja, según los datos hechos públicos ayer por el INE. En el caso de la media del Estado es el primer incremento del consumo familiar desde 2008 aunque el volumen de gasto sigue sin recuperarse siquiera hasta el nivel de 2012. Lejos quedan los 31.700 euros al año que gastaban las familias españolas antes de la crisis, una cifra un 15% superior a la actual y que refleja lo lejos que está aun el Estado español de consumar la recuperación completa de la economía doméstica.

El incremento del gasto en 2015 fue del 1,4%, algo más significativa si se descuenta la variación de los precios, mientras que el consumo por persona avanzó un 2%. Los hogares españoles aumentaron especialmente sus gastos en hoteles, cafés y restaurantes, cuyo importe se incrementó un 9%. También aumentó un 6% el gasto dedicado a mobiliario, equipamiento y otros gastos de la vivienda, así como el destinado a ocio, espectáculos y cultura. En todo caso, como en la CAV, la mayor parte del gasto es para pagar la vivienda y recibos corrientes, también una tercera parte del presupuesto anual.

La estadística del INE indica, como es de esperar, que gastan más los hogares cuyo sustentador principal tiene trabajo, con un gasto un 13,4% superior a la media. Por su parte, los hogares que registraron un menor gasto fueron aquellos cuyo sustentador estaba desempleado, con cerca de 17.500 euros, valor que se situó un 36% por debajo de la media. Desde 2006, primer ejercicio en el que se elaboró esta encuesta, el gasto medio por hogar sustentado por un parado baja casi un 23%, mientras que las familias sustentadas por un jubilado han incrementado su gasto medio un 8,5%.

fuerte incremento en euskadi En Euskadi la evolución del consumo familiar ha tenido ciertas peculiaridades, con un tímido incremento en 2011, de apenas dos décimas en el caso de los hogares y del 1,4% por persona. Desde entonces el gasto volvió a la senda bajista, si bien el pasado ejercicio se recuperó de una forma mucho más vigorosa que en el resto del Estado. En 2015 las familias vascas gastaron un 4,7% más que en 2014, el mayor incremento interanual de entre todas las comunidades autónomas -también el aumento del gasto por persona es el más solvente del Estado, con 127 euros más al año-. El fuerte crecimiento está marcado, como ocurre con el volumen total de gasto, por una situación económica y laboral en general mejor que en el resto del Estado y por unos precios más altos que favorecen también mayores oscilaciones en la factura.

Los hogares vascos se dejan un 35% de su presupuesto en pagar la vivienda y los gastos asociados a ella como el recibo de la luz, gas o agua, si bien esta partida crece apenas un 4%, por debajo de la subida media. El segundo gran destino de las rentas de las familias es la alimentación, que en la CAV representa un 14% del gasto, con un incremento del 3,5% en 2015. El transporte y el gasto en vacaciones y comidas y consumiciones fuera de casa suponen otro 10% respectivamente, mientras el peso del ocio y la cultura cae ya por debajo del 6%.

En cuanto a la evolución de la factura, el año pasado creció sobre todo el gasto en salud y en bebidas y tabaco, aunque atendiendo a una clasificación más detallada se observa que fue el mantenimiento y la reparación de la casa lo que más engordó la factura, más del 50%. También hay un fuerte incremento en el gasto en la compra de vehículos así como en educación, tanto en la Secundaria como en Formación Profesional. En el lado contrario, baja sobre todo la cantidad de dinero en metálico que se entrega a los menores del hogar, casi un 30%, así como el gasto en el uso del coche por la bajada de la gasolina.

Vivienda. El alquiler y el pago de la vivienda se lleva, junto con los recibos de la luz, el agua y el gas, cerca del 35% del gasto de los hogares vascos. En 2015 cada familia gastó en este apartado unos 11.500 euros.

Alimentación. En comida y bebidas no alcohólicas las familias vascas gastan en torno al 14% del presupuesto anual, un total de 4.600 euros por hogar el año pasado.

Hoteles y restaurantes. Las familias destinan algo más del 10% del gasto, 3.450 euros el año pasado. Es uno de los grupos que más sube, más del 6%.

Transporte. Se destinan 3.300 euros al año por hogar, también cerca del 10%.

Ocio y cultura. Concentra un gasto de 1.900 euros al año, el 5,7% del gasto total.

4,7%

El gasto de los hogares vascos creció casi el 5% en 2015, la subida más significativa entre todos los territorios del Estado.