gasteiz - “Los empresarios no estamos en campaña”, advirtió ayer Antonio Garamendi, presidente de CEPYME y vicepresidente de la CEOE, ante los invitados de la Asamblea General de SEA. Pero quienes ayer tomaron la palabra no dejaron pasar la ocasión para pedir a la política, en primer término, certidumbre y estabilidad. Garamendi no dudó en calificar de “fracaso en la responsabilidad pública del liderazgo político” el fallido intento de formación de Gobierno en el Estado y también advirtió contra los promesas: “A nosotros nos gusta hablar de gestión”.
Así, perfilando un escenario con “claroscuros” pero con datos esperanzadores, Garamendi apuntó diversos ámbitos sobre los que las instituciones deberían, a su juicio, tomar medidas para consolidar la mejoría económica. Así, insistió en reclamar una bajada de impuestos que, subrayó, aumentaría la recaudación, al tiempo que planteó la necesidad de reducir las cotizaciones sociales que, dijo, son un 30% más elevadas en España que en Europa, lo que estaría lastrando una subida de salarios. También reivindicó la necesidad de reducir los costes energéticos, tanto en el ámbito eléctrico como en el gasista, para equipararlos a los niveles del resto de Europa, entre otras medidas. En la misma línea, el segundo ponente, Juan Pablo Lázaro, presidente de la Confederación Empresarial de Madrid y vicepresidente de CEOE, destacó que en la recuperación de la economía hay tres datos muy preocupantes: déficit, deuda y desempleo y advirtió de que la situación requiere de “políticos valientes que tomen decisiones valientes”, aunque “quizás a corto no sean populares”, porque “es fundamental seguir con las reformas”. - M.I.