GASTEIZ - El modelo de Formación Profesional Dual de Euskadi, respaldado a nivel internacional y que ha crecido de forma exponencial en los últimos años, recibe el empujón definitivo. La patronal Confebask y el Gobierno Vasco quieren que en 2020 haya 5.000 empresas implicadas en el desarrollo de esta FP, que combina clases teóricas con prácticas remuneradas en el centro de trabajo, y que ese año se alcancen los 7.000 alumnos, más de la mitad de las matrículas. Se trata de una vía de acceso al mercado de trabajo con garantías de continuidad, ya que el programa está enfocado a aquellos puestos de trabajo que las empresas no pueden cubrir precisamente por falta de personal con esa cualificación específica.
Una escasez de trabajadores en ciertas ramas de la industria que contrasta con los más de 15.000 jóvenes vascos con estudios superiores que no encuentran empleo. La recuperación económica y el avance de la actividad industrial hacen de la FP una apuesta segura. Así al menos lo entienden los empresarios, que hace tiempo que vienen haciendo hincapié en la necesidad de dotar de recursos a este tipo de estudios y, sobre todo, de prestigiarlos a nivel social.
En los últimos cuatro años Euskadi ha hecho una apuesta fuerte por la FP dual, que combina clases en el aula con trabajo real y remunerado en la empresa, modelo que terminará de asentarse en el periodo 2017-2020. El objetivo es que en el inicio de la próxima década el 60% de los alumnos estén integrados en el sistema dual.
Para ello, Confebask y sus territoriales Cebek, Adegi y SEA han puesto en marcha junto al Gobierno Vasco un plan de promoción de esta modalidad entre sus empresas, que parte con el objetivo de implicar en 2020 a 5.000 compañías que formarán a unos 7.000 jóvenes -se ofertan ciclos de dos y de tres cursos-, cifras que suponen dar un gran salto en relación a su impacto actual.
Este modelo ha ido creciendo desde 2012, cuando contó con poco más de un centenar de alumnos, que este curso son más de 700. También ha ido creciendo la implicación de las empresas, que este año rondan las 500, una cifra que se superará ampliamente en cursos venideros. Y es que la FP dual interesa a los empresarios, preocupados por la falta de profesionales con cualificación intermedia para realizar labores específicas.
Desde Confebask se valoraba ayer la preparación, la renovación continua de contenidos, la facilitación del relevo generacional o el ahorro en costes de reclutamiento como algunas de las ventajas que ofrece el sistema de FP dual a las empresas, entre las que ya se ha iniciado una campaña para captar participantes.
Además, la patronal señaló que el curso pasado el 70% de los graduados encontraron trabajo al día siguiente de acabar el ciclo y cerca del 90% se mantuvieron en la misma empresa en la que se formaron. Se trata de una buena puerta de entrada al mercado laboral en un momento en el que los empresarios siguen mostrándose cautos a la hora de hacer contratos.
La FP dual vasca contempla la figura de la beca como posibilidad al establecer la relación con el alumno, fórmula criticada por los agentes sociales al no conllevar una contratación laboral, si bien se fija una retribución mensual mínima de 532 euros.
Impacto actual. Este curso hay matriculados en la FP dual vasca un total de 718 alumnos, incluidos en cerca de 480 empresas. En 2012 fueron 124 estudiantes y solo 95 empresas.
Objetivo 2020. Se pretende alcanzar las 7.000 matriculaciones y 5.000 empresas. Este curso en toda la FP se han superado las 13.000 nuevas matrículas.