BILBAO - “Euskadi solo tendrá futuro si su juventud lo tiene y el futuro se llama empleo”, señaló ayer rotundo el lehendakari, Iñigo Urkullu, ante los empresarios vascos de Cebek, a la vez que destacó que “la mejor política social es la creación de empleo”. Por ello, el máximo responsable del Gobierno Vasco hizo un llamamiento a los empresarios para que “incorporéis a las nuevas generaciones. Os pido oportunidades para los jóvenes en la empresa vasca porque esta es la mejor inversión de futuro”.
Urkullu tras resaltar el “demostrado compromiso de las empresas vascas con el país” reiteró la importancia de “hacer un esfuerzo por sumar a la juventud a la vida social y económica”. En palabras del lehendakari es necesario “sumar a las nuevas generaciones a la empresa. Tenemos que darles confianza. Necesitan su primera oportunidad, ganar experiencia y demostrar que saben y pueden aportar”. Por todo ello, según Urkullu “es necesario abrir la empresa a la juventud” porque una sociedad no tiene futuro si su juventud no lo tiene.
En su intervención en el almuerzo con motivo de la celebración de la asamblea anual de la patronal vizcaina Cebek en el Euskalduna de Bilbao, el lehendakari pasó revista a la coyuntura económica y a la actuación del Ejecutivo. En este sentido defendió la necesidad de defender la industria vasca y destacó que en Euskadi “se seguirá haciendo política industrial y económica para construir una sociedad más competitiva y justa”.
En opinión de Urkullu, “no se puede mantener una sociedad competitiva en una sociedad injusta”. Por ello, para avanzar en la justicia social, es necesario “contar con una economía competitiva porque solo así generaremos oportunidades para la sociedad”. El máximo responsable del Ejecutivo vasco reiteró la apuesta de su gabinete por la política industrial. En este sentido, Urkullu no dudó en criticar la postura del Ejecutivo español del PP en relación con el sector industrial. “Un Gobierno español que no tiene Ministerio de Industria en ejercicio, que no defiende su posición en Europa, que no trabaja por la economía productiva, sacrifica su industria y sacrifica su futuro”.
el papel del empresario El lehendakari pasó revista a la situación económica y no se olvidó de pedir a los empresarios, a los que agradeció su labor y transmitió su apoyo, que, en la medida que se pueda, mejoren las condiciones laborales de los trabajadores. Según Urkullu, la evolución del empleo está siendo positiva en Euskadi los últimos trimestres y las empresas son “actores principales de este logro”. También se comprometió a generar las condiciones que propicien el pacto social y la negociación colectiva en Euskadi. El máximo responsable del Ejecutivo afirmó que el Gobierno mantiene sus previsiones de crecimiento económico para 2016, pese a que persisten “problemas, amenazas e incertidumbres”.
Por su parte, el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, criticó a los que siguen lanzando mensajes catastrofistas cuando la economía vasca “lleva nueve trimestres consecutivos en crecimiento y todos los sectores, salvo la construcción, evolucionan positivamente”. Garcinuño volvió a cuestionar la situación política española porque “España no puede permitirse el lujo de gripar su economía durante todo un año” y señaló que “no se puede aceptar que se juegue a la política, con minúsculas”.
El dirigente de Cebek volvió a pedir flexibilidad en las empresas porque “la adaptabilidad es clave. La crisis nos ha enseñado que el que se adapta resiste” y abrió la mano a los sindicato de cara a buscar acuerdos en la negociación colectiva. Dicho esto, y ante algunas críticas sindicales sobre la representatividad de las patronales, Garcinuño indicó que “tenemos la legitimidad de ser los representantes mayoritarios de las empresas de Bizkaia y nuestra legitimidad como organización empresarial representativa no nos la da una estrategia sindical sino vosotros”.
En defensa del Cupo El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, defendió el Concierto y el Cupo vasco ante una intervención del profesor del IE Business School Juan Carlos Martínez Lázaro -uno de los participantes en la jornada junto con el exministro del PSOE, Jordi Sevilla, y la directora de la empresa OWL, Azucena Castro-, que cuestionó que Euskadi paga poco Cupo. “El Cupo es una forma de financiación de los gastos del Estado. Pagamos un 6,24% cuando la población está por debajo de este porcentaje y el PIB también. Pero también pagamos el 6,24% del Fondo Interterritorial de Solidaridad del Estado y pagamos la parte de la deuda del Estado, incluso cuando este, por ejemplo, crea un fondo de financiación autonómico de 50.000 millones en 2009 para las autonomías del territorio común para cubrir la caída de ingresos con deuda. Esos dineros no los vimos aquí pero pagamos nuestra parte”. La consejera Arantxa Tapia, tras recordar que el Concierto es un sistema a riesgo, concluyó que “pagamos más de la cuenta”.