portugalete - La imagen de casi una tercera parte de los asientos del auditorio de la Escuela Náutica de Portugalete vacíos ilustra el peso que está adquiriendo en el seno de UGT el malestar con CCOO. Cuando Unai Sordo comenzó ayer su intervención como invitado en el 12º Congreso de UGT-Euskadi, todos los delegados de la federación del metal, más de medio centenar, dejaron la sala en protesta por lo ocurrido en Mercedes, donde la central de Sordo ha dado su apoyo a ELA para desplazar de la presidencia del comité al sindicato socialista. UGT va a aprobar en este congreso una resolución para pedir explicaciones a CCOO en lo que será el inicio de una reflexión interna que puede poner fin a la alianza, vista ya como “artificial” e “insostenible” por un sector de los ugetistas vascos.

Lejos de apagarse, la polémica abierta en la fábrica alavesa de Mercedes Benz va camino de abrir un frente entre las dos centrales de ámbito estatal. El líder de CCOO-Euskadi, Unai Sordo, no quiso hacer valoraciones al respecto a su llegada a la Escuela Náutica de Portugalete, donde ayer se celebró la primera jornada del Congreso de UGT-Euskadi, pero no pudo evitar que el asunto de Mercedes estuviera presente en el encuentro. Cuando Sordo, uno de los primeros invitados en tomar la palabra, subió al escenario, más de cincuenta delegados de la federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) -al Congreso asisten 203 delegados de los que estaban acreditados en la mañana de ayer algo más del 80%- abandonaron la sala para acceder de nuevo a la finalización del discurso.

En su intervención, con buena parte de los asientos del auditorio vacíos, el líder de CCOO hizo referencia a los cambios que vive el mundo de la empresa y del trabajo y consideró que el sindicalismo debe “afrontar” esta nueva situación “para seguir generando derechos”. “Necesitamos que acertéis”, dijo Sordo a los delegados de UGT presentes al referirse a la transformación que encara la central vasca en este cónclave. No mencionó el conflicto sindical en Mercedes, aunque sí hubo referencias en las palabras de Sordo a la necesidad de mantener la acción conjunta de ambas organizaciones en áreas como la negociación colectiva.

El que sí abordó el asunto de Mercedes fue Raúl Arza, quien será reelegido hoy como secretario general de UGT-Euskadi. El sindicalista de Laudio explicó que en el Congreso se va a aprobar una resolución pidiendo a CCOO que rectifique su postura en la fábrica alavesa y dio a conocer que, si en las próximas semanas no se les devuelve la presidencia del comité de empresa de Mercedes, la nueva ejecutiva de UGT abordará como cuestión prioritaria “qué va a pasar con las relaciones con CCOO”, indicó Arza.

mismo tratamiento Y la advertencia no es un farol. El propio Antonio Ríos, máximo responsable de MCA-UGT de Euskadi, señaló a este diario que “los frentes sindicales se deben acabar” y reclamó romper la unión “un poco artificial” e “insostenible” con CCOO para darle “el mismo tratamiento” que a ELA o a LAB.

“Hemos ido en unidad de acción con ELA en la defensa de la industria, pues por qué no vamos a hacerlo en otros ámbitos. Ellos -en referencia a CCOO- presumen de no se qué pero ahora no pueden responsabilizar a ELA. En Mercedes hacen un movimiento para dar la presidencia a ELA. Si vamos a jugar a eso, tendremos el mismo tratamiento con todos”, indicó Ríos, visiblemente enfadado con la actitud de Comisiones.

La cuestión es ver hasta qué punto la posición de MCA es suficiente como para determinar las decisiones de la ejecutiva de UGT-Euskadi a partir de hoy. Hasta ahora Arza ha secundado las manifestaciones realizadas por el área del metal sobre Mercedes, y la imagen del auditorio ayer medio vacío demuestra el peso que tiene la sección. El propio Ríos afirma que su federación está reflejando el “sentir general” dentro del sindicato y tiene claro que tras el verano se abrirá un debate sobre las relaciones con CCOO para tomar una decisión hacia el mes de octubre. El sindicalista explica que las reflexiones se trasladarán a la dirección de UGT a nivel estatal, un marco en el que hasta ahora la entente UGT-CC.O no ha mostrado fisuras, pero considera que la organización de Euskadi tiene que tener autonomía para establecer sus propias relaciones.

Más allá del conflicto generado en Mercedes, la sesión de ayer estuvo marcada por el sentido homenaje al histórico sindicalista vizcaino Nicolás Redondo Urbieta, quien recibió el cariño y el agradecimiento de todos los que tomaron la palabra. Entre los presentes hubo representantes de casi todos los ámbitos sociales e institucionales, entre ellos el viceconsejero de Empleo, José Andrés Blasco, el alcalde de Portugalete, Mikel Torres, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, o el presidente de la patronal vasca, Roberto Larrañaga. Por parte de ELA y LAB estuvieron Joseba Villarreal y Arantxa Sarasola, pero no sus secretarios generales.

Al término de la sesión se votó la gestión de la ejecutiva saliente, que fue aprobada con un 98% de los votos.