madrid - Mario Conde fue condenado en 2002 a veinte años de cárcel por el llamado caso Banesto, en el que se produjo un fraude contable de unos 3.000 millones de euros (501.200 millones de pesetas, entonces) y un agujero de 3.636 millones (605.000 millones de pesetas).

El Tribunal Supremo dio carpetazo al caso el 29 de julio de 2002, casi diez años después de que saliera a la luz el escándalo financiero descubierto cuando el Banco de España cesó al equipo gestor de entonces, presidido por Conde, y colocó a Alfredo Sáenz Abad, entonces vicepresidente del BBV, como nuevo presidente provisional de la entidad. La investigación del Banco de España, que concluyó en febrero de 1996, sacó a la luz un fraude contable continuado por parte de los gestores de Banesto. Dada la complejidad de los hechos analizados, tanto la instrucción como el juicio oral convirtieron este caso en uno de los procesos más largos de la historia de los delitos económicos.

El juicio se prolongó desde el 1 de diciembre de 1997 hasta el 3 de diciembre de 1999 y la sentencia de la Audiencia se conoció el 31 de marzo de 2000. El Tribunal Supremo decidió aumentar de diez a veinte años de cárcel la pena impuesta por la Audiencia Nacional al expresidente de la entidad, Mario Conde.

Su nueva detención le coloca de nuevo a las puertas de un proceso pocos días después de defender que es una “barbaridad” condenar a una persona por tener una sociedad en Panamá. - DNA