donostia - El fabricantes de autocares Irizar de Ormaiztegi batió el pasado año marcas de facturación, al alcanzar los 550 millones de euros. No es la única buena noticia que ofrece este negocio, puesto que la nueva planta de Aduna cumple plazos y a inicios de 2017 estará preparada para comenzar con su producción, centrada en la electromovilidad que representa en valor añadido de la firma guipuzcoana.
Su presidente, José Manuel Orcasitas, acudió ayer acompañado de altos cargos de Irizar a comprobar el estado de las obras de la nueva planta, que ha requerido una inversión total de 75 millones de euros de los que la mayor parte, 60 millones, serán aportados por la matriz del grupo, Irizar Sociedad Cooperativa, mientras que los 15 millones restantes corresponderán a otras empresas del grupo. Aduna será un símbolo para la compañía fabricante de autocares, que ha focalizado en los 18.000 metros cuadrados de estas instalaciones su apuesta por la electromovilidad y todas las actividades de investigación y desarrollo conducentes a incrementar el valor añadido de su producto. Las previsiones contemplan que, en un plazo de cinco años desde su puesta en marcha, la planta de Aduna será capaz de producir dos vehículos de pasajeros y uno industrial al día, y dará empleo a una plantilla formada por entre 300 y 500 personas, aunque en un inicio serán unas 40 las que comiencen su actividad en la nueva factoría.
La visita a las obras sirvió también para dar a conocer los buenos resultados obtenidos por la cooperativa durante el pasado ejercicio, cuya facturación marcó un récord al alcanzar los 550 millones de euros, en buena parte gracias a la buena marcha de la sede de Irizar en Ormaiztegi, junto con el positivo comportamiento de su planta en México. La buena evolución experimentada por Irizar durante el pasado año también se tradujo en una importante creación de empleo. En concreto, durante el pasado ejercicio se generaron 142 nuevos puestos de trabajo de manera estable, lo que significó incrementar su plantilla un 20%.