El sindicato UGT de Euskadi confía en que con la elección de Josep María Álvarez, como secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) permita “refundar” la organización sobre todo, porque se va a afrontar una “tarea interna notable”, al pasar de seis a tres federaciones, con el objetivo de “acercar el sindicato aún más y mejorar la posición en los centros de trabajo”, según señala el máximo responsable de la central en Euskadi, Raúl Arza.

La trayectoria del sindicato en los últimos años bajo el mandato de Cándido Méndez en los que se ha alejado de las demandas de los jóvenes y de los cambios en la sociedad, así como los casos de corrupción en su seno han dejado a UGT en Euskadi en una situación de debilidad que evidencia su goteo continuo a la baja como se ve en los datos de las últimas elecciones sindicales que dejan al sindicato con sólo un 10,8% de representación, muy lejos del 40% de ELA pero casi la mitad que Comisiones Obreras de Euskadi, 19% .

Para el secretario general de UGT de Euskadi, Raúl Arza, ahora “lo más importante es acercar al sindicato a los centros de trabajo y recortar estructuras por arriba para que lleguen a la parte baja del sindicato, a los delegados y a los afiliados”.

Arza afirmó que el nuevo líder de UGT, Josep María Álvarez, puede dar “un aire nuevo” a la central sindical y cree que su defensa del derecho a decidir tiene que ver “con la pluralidad propia” de Catalunya, donde ha dirigido el sindicato, y, por tanto, no ve “extrapolable” su posición a Euskadi.

El objetivo de UGT, según Arza, es aumentar la afiliación y la representación para intentar “recuperar la negociación colectiva” y mejorar la posición institucional. En este sentido, se ha referido al futuro Gobierno español, para señalar que les gustaría que fuera “claramente de izquierdas” y que pudiera “afanarse a derogar, no solo las leyes laborales, sino también la Lomce, la ley Mordaza y “todas aquellas que han mermado los derechos de los trabajadores”.

Raúl Arza cree que Álvarez “le va a dar un aire renovado a nuestra posición en la sociedad. Yo creo que los sindicatos, durante estos años, por la propia crisis económica, por los hechos de corrupción de algunos de nuestros compañeros, estábamos en una situación un poco complicada y esperamos que, con este nuevo Congreso y con este nuevo líder, seamos capaces de que UGT recupere la posición que tenía antes de la crisis y de los sucesos ligados a la corrupción”. - DNA/Europa Press