GASTEIZ - El Gobierno Vasco buscará un nuevo socio industrial para la Acería Compacta de Bizkaia si Arcelor Mittal decide no volver a abrir la planta de Sestao. La ACB es una fábrica estratégica en Eskerraldea y el Ejecutivo quiere que las “generaciones futuras sigan contando con ese resorte de creación de empleo y riqueza”, explican a este diario desde el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad. Por ello, si se constata que el actual propietario de la acería “no ofrece respuestas”, se iniciará la “búsqueda de otras soluciones” que garanticen la continuidad de la actividad. De momento, el Gobierno, junto con la Diputación de Bizkaia, trabaja para que Arcelor Mittal pueda reiniciar la actividad “lo antes posible” y continúa presionando tanto a Europa como al Ejecutivo español para que sumen fuerzas.

En esa dinámica se enmarca el plan “de choque” que esta misma mañana entregrará el viceconsejero vasco de Industria, Javier Zarraonaindia, al número dos del área industrial del Ministerio. Ante la imposibilidad por “problemas de agenda” de José Manuel Soria de celebrar el encuentro con el propio ministro, el Gobierno Vasco ha decidido no esperar más y rebajará el perfil político de la reunión.

La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, se reunirá por su parte con el comité de empresa mañana a petición de los representantes de los trabajadores. Los sindicatos acudieron ayer al Parlamento Vasco para exponer su visión sobre la situación de la planta. Durante su intervención, el presidente del comité, Juan Carlos Díaz, apeló a la presión social, sindical y política para que Europa adopte medidas cautelares inmediatas contra el dumping del acero chino, ya que de lo contrario, la situación de este sector en Europa será “crítica”.

El tiempo corre en contra de la reapertura de Sestao y los ritmos de Europa son demasiado lentos. Ante la tesitura de que Bruselas tome cartas en el asunto tarde, el Ejecutivo vasco no descarta un plan B, encontrar un inversor que sustituya a Arcelor Mittal y actuar como mediador en una hipotética compra de la acería. De momento no hay ningún movimiento en esa dirección básicamente porque la empresa “no está en venta”, pero si llega ese momento se tocarán todas las teclas necesarias para que la fábrica siga abierta y, si es posible, se apostará por un socio vasco que garantice que las decisiones se toman en Euskadi.

Mientras tanto, los ministros de Industria de la Unión Europea pidieron ayer a la Comisión que reduzca en al menos dos meses la investigación por el posible dumpingo del acero chino. Durante la celebración de la cumbre de Competitividad, los estados coincidiero en que la gravedad del problema obliga a actuar con rápidez y no alargar demasiado la toma de medidas. Mientras que EEUU tarda una media de 45 días en establecer medidas antidumping, Europa no lo hace antes de 9 meses.