Bilbao - La dirección y el comité de Productos Tubulares, la filial de Tubos Reunidos situada en Galindo, entre Trapagaran y Sestao, se reúnen hoy por la mañana con un ERTE -expediente de regulación temporal- como primer punto del día. Fuentes empresariales confirmaban ayer las intenciones del grupo de plantear ya una medida de este tipo en la planta vizcaina, escenario asumido también por la parte sindical, que se mantiene a la espera de conocer la letra pequeña. Tubos Reunidos se convierte en nueva víctima de la delicada situación que vive el acero vasco, en este caso agravada por los bajos precios del petróleo y la caída de las inversiones en el mercado del crudo.
La factoría de Galindo será así la primera del grupo Tubos Reunidos en tomar medidas ante la bajada de las ventas, aunque la sombra del ERTE planea también sobre la fábrica de Amurrio. Fuentes del comité de la planta alavesa indicaron ayer a este periódico que por ahora la dirección no les ha comunicado su decisión de activar un expediente temporal en Amurrio después de que la semana pasada el presidente de la compañía, Pedro Abásolo, anunciase esta posibilidad ante el descenso de la demanda de tubos de acero. Los representantes de los trabajadores esperan recibir más información en la reunión con la empresa prevista en principio para el último día del mes.
Donde sí se confirman los malos presagios es en la filial de Trapagaran. Dirección y sindicatos de Productos Tubulares, que cuenta con 430 trabajadores, se reúnen hoy por la mañana para abordar, entre otras cuestiones, la aplicación de un ERE temporal para adecuar la mano de obra al menor volumen de trabajo.
Los tubos sin soldadura europeos están protegidos frente a la competencia china por debajo del coste de producción, con lo que el problema del dumping no afecta tanto como a otras factorías vascas como es el caso de la ACB. El origen del problema de los tubos está en los bajos precios del petróleo, que está generando un desplome de la actividad en el sector vinculando a la extracción de crudo.
Los pedidos han caído en los últimos meses, asumen desde el comité de Productos Tubulares, que dan por hecho que hoy la dirección les dará a conocer las condiciones en que se aplicará el ERTE avanzado por Abásolo la semana pasada, una sospecha que fue confirmada a este diario en fuentes empresariales. A partir de ahora de aclarar la duración y el alcance del mismo, unas variables que estarán en función de las perspectivas del grupo en relación a la evolución del mercado a medio plazo. Los expertos consideran que oferta y demanda de crudo podrían empezar a equilibrarse en 2017 comenzando entonces la progresiva recuperación del precio del barril.
A pesar de que el expediente es temporal y no conlleva despidos, se trata de otro síntoma negativo en el sector industrial vasco, que ha comenzado el año con mal pie coincidiendo en pocas semanas la parada indefinida de la ACB, el plan para adelgazar plantilla de Aernnova o diversas propuestas empresariales para reducir costes laborales como la que ha hecho Mercedes en su planta de Gasteiz.
La semana pasada, las secciones sindicales de ELA y LAB en Tubos Reunidos denunciaron que la posibilidad de aplicar un ERTE no está justificada ya que, pese a los resultados de 2015, en los años anteriores la compañía obtuvo importantes beneficios.