MADRID. El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato aseguró ante el juez que investiga irregularidades en su patrimonio que no figura como administrador de sus empresas "porque su nombre genera una atención que tenía consecuencias no positivas en su trabajo profesional". "Prefiero la menor atención posible", indicó en su segunda declaración judicial, prestada en octubre del pasado año.

Según se desprende del acta del interrogatorio incluida en el sumario del caso Rato, al que ha tenido acceso Europa Press, el expresidente de Bankia precisó que "siempre que ha tenido la obligación de hacerlo, ha declarado la titularidad de sus bienes" y dijo que "nunca" ha tenido un testaferro.

El juez de instrucción 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, le investiga por la comisión de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo y corrupción entre particulares junto a otra decena de personas. Tras tomarle declaración en octubre, el magistrado dispuso la retirada de su pasaporte. Volvió a citarle el pasado viernes en el marco de una nueva pieza secreta de la causa que investiga presuntas comisiones ilegales recibidas del banco de inversiones privadas Lazard.

En octubre, Rato se refirió también a la regularización fiscal sin sanción a la que se acogió en 2012 y 2013 para declarar patrimonio hasta entonces no conocido por el fisco y precisó que decidió aflorar este dinero "porque quiere traer todos sus bienes a España".

La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) sospecha que dispone, de forma personal o a través de compañías interpuestas, de medio centenar de cuentas en el extranjero repartidas en países como Suiza, Reino Unido, Mónaco, Estados Unidos, Francia, Luxemburgo y Gibraltar.

Según se desprende de uno de sus informes de avance, la ONIF cree, además, que el entramado societario tiene también depósitos en Alemania, Australia, Brasil, Italia, Países Bajos, Suazilandia y Dominica.

El que fuera ministro de Hacienda, que justificó su fortuna en base al patrimonio familiar heredado a partir de 2007, negó, además, haber cometido delitos fiscales y precisó que la Agencia Tributaria no tiene "un criterio estable sobre la facturación a través de empresas profesionales". A este respecto, agregó que varias sentencias han dado la razón a los contribuyentes permitiendo la facturación a través de sociedades.

PRÉSTAMO DE LAZARD

Durante su declaración judicial Rato ofreció detalles sobre varios préstamos sospechosos investigados en el procedimiento. El juez y la Fiscalía Anticorrupción pusieron, ya entonces, el foco en Lazard. Rato reconoció haber recibido del banco, en el que trabajó antes de su nombramiento como presidente de Caja Madrid, un "crédito puente" de dos millones de dólares que devolvió cuando vencieron una obligaciones sobre acciones incluidas en su contrato.

El expresidente de Bankia negó haber favorecido la concesión de contratos de la entidad con Lazard. Precisó que éste era asesor de Caja Madrid desde antes de que él fuera presidente. Tras su nombramiento, participó como asesor en la fusión de las siete cajas que conformaron Bankia y en su salida a Bolsa. "Para ser asesor en fusión no hubo concurso", precisó Rato que admitió que decidió designar para esta función a su anterior empresa, "tras escuchar otros criterios".

También negó que Bankia concediera créditos a empresas de su propiedad y se refirió a la financiación 'extra' ofrecida por una de sus empresas, Cor Comunicación, a la internacional Bargerpleta, constructora de un hotel en Berlín. Según dijo, la construcción del establecimiento hotelero fue "más onerosa de lo previsto" por lo que Cor prestó 800.000 euros a Bagerpleta --en parte a través de Kradonara-- para aumentar la inversión.