BILBAO. La juez de instrucción, Ana Álvarez, considera que hay “indicios de administración desleal y fraude” en el denominado caso Cabieces y ha ordenado la apertura de un juicio contra el expresidente de Kutxabank, Mario Fernández, y el exdelegado del Gobierno, Mikel Cabieces, por la contratación de este último en un bufete para atender las necesidades legales del banco.
La títular del Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbao estima que la contratación de Cabieces podría ser constitutiva de delito y que el importe de las percepciones del exdirigente socialista “no guarda proporción con el valor de la actividad desarrollada”. La magistrada imputa a Mario Fernández un delito de “administración desleal, en concurso con apropiación indebida”, en el que Mikel Cabieces es cooperador necesario y el propietario del bufete de abogados, Rafael Alcorta Calleja, es cómplice.